9/9/11

11S, Triste aniversario.

Llega el aniversario de uno de los atentados más despreciables cometidos por el fascismo capitalista contra la soberanía nacional de un pueblo y contra la libertad de los ciudadanos: El golpe de estado Chileno.

Salvador Allende llegó al poder en 1970 por un apretado margen electoral, lo que le supuso una fuerte oposición. Instauró un régimen socialista democrático, inició una reforma agraria, nacionalizó la explotación del cobre y otros sectores estratégicos como las telecomunicaciones, principalmente en manos de multinacionales estadounidenses.
La reacción de estas no se hizo esperar y EEUU inició un bloqueo comercial a Chile y promovió revueltas y un golpe de estado en complicidad con la derecha del país. (Como ha vuelto a repetir en tantas ocasiones, Cuba, Venezuela, Nicaragua, Iraq, Libia... y continuará repitiendo en cualquier otro país que se oponga a los intereses del capitalismo salvaje que abanderan).

Finalmente el 11 de septiembre de 1973, una parte del ejercito apoyada abiertamente por EEUU bombardeó el palacio de la moneda donde se había atrincherado Allende, provocando su suicidio e instaurando una dictadura militar, al frente de la que se situó el general Pinochet, acusado junto a su régimen de miles de asesinatos y torturas sistemáticas, dentro e incluso fuera del país.

“Quizás sea ésta la última oportunidad en que me pueda dirigir a ustedes. La Fuerza Aérea ha bombardeado las torres de Radio Portales y Radio Corporación. Mis palabras no tienen amargura, sino decepción, y serán ellas el castigo moral para los que han traicionado el juramento que hicieron: Soldados de Chile, comandantes en jefe y titulares… …el almirante Merino… más el señor Mendoza, general rastrero que sólo ayer manifestara su solidaridad y lealtad al gobierno, también se ha denominado director general de Carabineros.
“Ante estos hechos sólo me cabe decirle a los trabajadores: Yo no voy a renunciar. Colocado en un tránsito histórico, pagaré con mi vida la lealtad del pueblo. Y les digo que tengo la certeza de que la semilla que entregáramos a la conciencia digna de miles y miles de chilenos no podrá ser segada definitivamente. Tienen la fuerza, podrán avasallarnos, pero no se detienen los procesos sociales ni con el crimen ni con la fuerza.[..]
-Último mensaje de Allende-.



8 comentarios:

  1. Muy buena, Piedra. Me ha encantado la idea de conmemorar el trágico Septiembre de Chile, antes que el afamado, manipulado, dudoso y exprimido (hasta la última gota de petróleo), 11-S americano. Una pena las personas que cayeron víctimas de su propio país. Esa es la espina.
    Sin embargo nadie recuerda ya la injusticia, fresca en el tiempo como la guerra civil española, a cargo de otro bigote no menos hijo de puta.
    Siempre muertos inocentes, en los dos "onces", y en ambos aparece el nombre de Estados Juntitos. Siempre prestos al expolio y el aumento de poder.

    Un saludo, Piedra.

    ResponderEliminar
  2. Jodidos: Que casualidad lo de los yankis, si. :P
    En fin, yo creo que más que culpa de ellos, que sería casi hacer racismo, es culpa de su potencial, al ser un país grande y poderoso, determinados poderes se han acomodado en él, haciéndolo suyo.

    ResponderEliminar
  3. Hola,después de un pequeño retiro vuelvo a la carga,jajajaja.
    Bueno esta entrada me recuerda a una de mis peliculas favoritas "la noche de los lápices rotos" no se si la viste si no te aconsejo que la veas, es fuerte ya que tiene escenas muy crueles.
    Este criminal al final se fue de rositas el muy cabrón.
    Saludos Piedra.

    ResponderEliminar
  4. E..P..: ¿Pequeño? :)
    La peli, la vi hace muuchos años.
    Lo de Pinochín, pobrecito, si es que estaba malito y aún lo querían juzgar, por patriota. Que desagradecidos.

    ResponderEliminar
  5. Cuando echas la vista atras,es tan triste lo que se ha hecho por política...

    ResponderEliminar
  6. S: por poder... la política solo es un arma, como la religión.

    ResponderEliminar
  7. Además de acordarme de Allende, yo sigo recordando a Amanda.
    PD.- En homenaje a Víctor Jara

    Un abrazo.

    ResponderEliminar