6/4/13

Nociones de nutrición saludable. (1)

La importancia de la alimentación radica en que influye en gran medida en nuestra salud. Por tanto es responsabilidad nuestra cuidar nuestra alimentación, para mejorar en primera instancia nuestra salud y con ello nuestra calidad de vida.
Veremos algunas pinceladas de nutrición desde el punto de vista de la nutrición evolutiva, aquella que se basa en los alimentos que han acompañado al ser humano desde sus comienzos como cazador recolector,  y a los cuales se ha adaptado durante miles de años, y que contradice a veces la nutrición estándar.



Las grasas:
Somos víctimas ya desde hace décadas de un gran engaño con respecto a la grasa. La grasa se ha convertido en el enemigo público número uno, supuestamente porque causaría enfermedades cardiovasculares. De manera muy interesante, sin embargo, el hecho de comer carne magra y sin grasas durante todos estos años de embargo no ha impedido en absoluto el avance de las enfermedades cardiovasculares. Al contrario, están constantemente en aumento. Mientras tanto, la grasa ha sido sustituida por el azúcar, y éste es quizás el verdadero culpable. A diferencia del azúcar, las grasas son esenciales para el hombre, son esenciales para nuestro cuerpo:
  • Constituyen la base de nuestras células.
  • Forman la base de colesterol, del cual un cuarto se encuentra en el cerebro. Un nivel de colesterol bajo en el cerebro aumenta el riesgo de desarrollar la enfermedad de Alzheimer. Un nivel de colesterol bajo en los niños suele estar relacionado con problemas de aprendizaje, y también se asocia con una esperanza de vida más corta. Las grasas son esenciales para el buen funcionamiento del cerebro.
  • Actúan como un antioxidante.
  • Forman todas las membranas del cuerpo y es gracias a ellas que éstas son selladas.
  • Protegen las articulaciones.
  • Constituyen una reserva de energía importante.
  • Permiten una mejor absorción de vitaminas (cuando se consumen con los vegetales, por ejemplo).
  • Entran en la composición de las hormonas.


Lo ha comprendido ¡La grasa en realidad protege de las enfermedades de las cuales la culpan! Y lo ha adivinado ¡No son la grasas las que lo hacen engordar, sino más bien los carbohidratos!

Evidentemente, el tipo y la calidad de la grasa consumida también son importantes. Los seres humanos necesitan grasas saturadas, omega-3, y no aceite vegetal o margarina.

De hecho, las grasas entran al cuerpo y se utilizan sin ser alteradas. La grasa que come se convierte en "su" grasa. Si usted sólo come aceite de oliva, sus células estarán formadas por los ácidos grasos que se encuentran en el mismo. A la luz de este hecho, ¿es tan insensato inferir que como un ser humano, la grasa que es más similar a la que se encuentra naturalmente en nuestro cuerpo es la de los animales, y no la de las plantas?

Sin embargo, algunas personas inicialmente tendrán algunas dificultades para aumentar su ingesta de grasas buenas. Hay dos razones principales para ello: en primer lugar, porque han sufrido décadas de lavado de cerebro que nos dice que la grasa es el enemigo de la salud. Esta programación es extremadamente fuerte y resistente y puede incluso afectar a la digestión. Por otro lado, después de años de seguir una dieta baja en grasa (alimentación por defecto de la mayoría de la gente), su hígado ya no está acostumbrado a digerir la grasa en grandes cantidades, y las toxinas que han sido acumuladas hacen que el proceso sea aún más difícil. Por lo tanto, se requiere una transición lenta, y ciertos suplementos dietéticos y enzimas digestivos pueden ayudarlo.


Fuente: http://es.sott.net/article/19343-La-dieta-paleolitica-revisada

4 comentarios:

  1. Incluso hace tiempo leí que la capacidad intelectual disminuye (también por otros motivos, claro) por una ingesta insuficiente en alimentos de alto contenido en grasas.

    A través de la alimentación "científica" nos idiotizan y nos vuelven más tontos y perezosos. Nos ceban con el azúcar y los carbohidratos de fácil absorción (cereales refinados).

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    1. Nuestro cuerpo (y nuestro cerebro) dependen de nuestra nutrición. Un cuerpo sano puede albergar con mayor facilidad una mente sana, y es esa mente sana la que puede procurarnos un mundo mejor a nosotros y los nuestros.

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  2. Además, estos carbohidratos refinados en exceso que no quemamos ya que nuestra actividad física diaria no es tan intensa y porque su índice glucémico suele ser muy alto, producen las famosas oscilaciones glucémicas, (hiperglucemia-hipoglucemia) que a la larga no sólo provocan riesgo de obesidad, sino también de diabetes, entre otros.

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    1. Eso, y muchos beneficios en una industria con pocos escrúpulos, así que si no lo rechazamos individualmente, nadie va a matar la gallina de los huevos de oro.

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