12/10/18

Insectos; Armas biológicas para la proxima guerra.

El ejército de los insectos del Pentágono

Publié par Contra información sur 12 Octobre 2018, 09:21am
El ejército de los insectos del Pentágono
Los enjambres de insectos, portadores de virus infecciosos genéticamente modificados, atacan los cultivos de un país y destruyen su producción de alimentos: esto no es un escenario de ciencia ficción, sino lo que la Agencia del Pentágono está preparando para proyectos de investigación científica avanzada (Darpa).
Así lo revelan en Science, una de las revistas científicas más prestigiosas, cinco científicos de dos universidades alemanas y una francesa. En su editorial del 5 de octubre, se preguntan si el programa de investigación de Darpa, titulado "Allied Insects", tiene el único objetivo declarado por la Agencia: proteger la agricultura americana de los patógenos, utilizando insectos como vectores de virus infecciosos modificados genéticamente que, al ser transmitidos a las plantas, modifican sus cromosomas. Esta capacidad -dicen los cinco científicos- parece ser "muy limitada".
Por otro lado, en el mundo científico existe "la percepción generalizada de que el programa pretende desarrollar patógenos y sus vectores con fines hostiles", a saber, "un nuevo sistema de armas biológicas". Esto viola la Convención sobre Armas Biológicas, que entró en vigor en 1975, pero se ha mantenido sobre el papel, principalmente debido a la negativa de los Estados Unidos a aceptar inspecciones en sus propios laboratorios.
Los cinco científicos especifican que "una simplificación fácil sería suficiente para generar una nueva clase de armas biológicas, armas que serían altamente transmisibles a especies agrícolas sensibles, mediante la propagación de insectos como medio de transporte".
El escenario de un ataque a los cultivos alimentarios en Rusia, China y otros países, liderado por el Pentágono con enjambres de insectos portadores de virus infecciosos genéticamente modificados, no pertenece a la ciencia ficción. El programa Darpa no es el único que utiliza insectos con fines bélicos. El Laboratorio de Investigación de la Marina de los Estados Unidos patrocinó una investigación en la Universidad de Washington en San Luis para transformar a los saltamontes en drones biológicos.
A través de un electrodo implantado en el cerebro y un minúsculo transmisor en la espalda del insecto, el operador en tierra puede entender lo que las antenas del saltamontes están detectando. Estos insectos tienen una capacidad olfativa capaz de percibir instantáneamente varios tipos de productos químicos en el aire: lo que hace posible identificar depósitos explosivos y otros sitios que serán golpeados por un ataque aéreo o de misiles.
Escenarios aún más preocupantes emergen del editorial de los cinco científicos de Science. El programa Darpa, señalan, es el primer programa sobre el desarrollo de virus modificados genéticamente para ser difundido en el medio ambiente que podrían infectar a otros organismos "no sólo en la agricultura". En otras palabras, entre los organismos objetivo de los virus infecciosos transportados por los insectos también podría estar el de los seres humanos.
Se sabe que, en los laboratorios americanos y en otros lugares, durante la Guerra Fría se investigaron bacterias y virus que, propagados por insectos (piojos, moscas, garrapatas), pueden desencadenar epidemias en el país enemigo. Entre ellas se encuentran la bacteria Yersinia Pestis, causa de la peste bubónica (la temida "muerte negra" de la Edad Media) y el virus contagioso y letal del Ébola.
Con las técnicas disponibles hoy en día es posible producir nuevos tipos de patógenos, propagados por insectos, contra los cuales la población objetivo no tendría defensa alguna.

Las "heridas" que, según el relato bíblico, cayeron sobre Egipto con enormes enjambres de mosquitos, moscas y langostas por voluntad divina, pueden ahora realmente caer sobre el mundo entero por voluntad humana. No son los profetas los que nos dicen esto, sino estos científicos que han permanecido humanos.

Manlio Dinucci

7/10/18

Azúcar, fruta y fruta procesada.

Un documental que nos habla de como nos engañan los fabricantes de alimentos, pero que creo que se excede al darnos a entender que la fruta, cualquier fruta, es un alimento bueno para los humanos casi por el simple echo de ser natural.

Determinadas frutas pueden ser, tomadas con moderación, beneficiosas para el organismo por su aporte de nutrientes y baja cantidad de azúcar, pero en general, las fruta no aporta más que azúcar y si está procesada o fuera de temporada, es decir recolectada lejos y a destiempo, mucho peor.
Cualquier manipulación o proceso de conservación a que es sometida, degrada la calidad de los nutrientes además de poder crear sustancias no deseadas.

La fruta recién cogida aporta, además de nutrientes, la propia vida, la propia energía vital de la planta, algo que nuestro organismo detecta, pero no pueden vendernos, porque es difícil de demostrar.
 



Video: El fraude de la fruta falsa