El sismógrafo fue creado a finales del siglo IXX hasta entonces era casi imposible predecir y por supuesto medir ningún terremoto. Los mas avispados quizás se centraban en observar el comportamientos de ciertos animales y su relación con los posteriores movimientos de tierra.
Existieron no obstante diversos métodos, no popularizados, para la detección de pequeños sismos mediante los que alertar de posibles movimientos mayores y mas peligrosos para la población. Los Mayas construían grandes piscinas de poca profundidad cuyas ondas delataban los pequeños terremotos, precedentes de otros mayores.
En Armenia, en la provincia de Syunik se construyo en el monasterio-fortaleza de Tatev, entre los siglos IX y X un curioso mecanismo a base de pesos y contrapesos colocado en el interior de un pilar hueco de piedra de unos ocho metros de altura. Cualquier pequeño terremoto hacía oscilar el enorme pilar.
Incluso en el pasado era tan sensible que podía detectar la llegada de un ejercito, que se ocultase tras la espesa niebla habitual en la zona. El mecanismo aun funciona aunque el tiempo, los terremotos y las guerras han hecho mella en él.
Muy interesante. Si bien había escuchado sobre jugarretas similares de otros pueblos para detectar la llegada de enemigos, nunca habia escuchado sobre este pilar, que parece una cosa bastante refinada.
ResponderEliminarPor cierto, muy buena la tapa de Brave New World en la portada.
Se encuentra uno bastantes cosas curiosas perdiendo el tiempo por estos interneses.
ResponderEliminar