29/4/20

Pandemia, Terrorismo mundial.


Desde hace mucho, un poder que gobierna el mundo, actua con total impunidad ante la pasibidad de estados y gobiernos supuestamente soberanos. 
Todos acatan sumisos los dictámenes provenientes, no de la potencia dominante sino de multinacionales y organizaciones mundiales dependientes en la práctica de estas.

El ejemplo sangrante  lo estamos sufriendo más de la mitad de la población mundial, que en mayor o menor medida sufre, en esta ocasión, las directrices de la organización mundial de la salud.

A través del miedo impuesto por los medios de desinformación e intoxicación masivos, se nos está imponiendo un Nuevo Orden Mundial, con un recorte nunca antes imaginado en nuestros derechos y libertades individuales y colectivos.
Todo ello conseguido por simple coacción e intimidación y con protestas no demasiado violentas ni nunca multitudinarias, en casi ninguno de los paises afectados.
Muy al contrario de esto, encontramos no solo sumisión ciudadana, sino aplausos y cooperación para denunciar cualquier tipo de disidencia, incluso la ideológica.

La OMS (que ha impuesto está última epidemia), ha estado involucrada no hace demasiados años en varios escandalos similares, (puede que a modo de ensayo): la gripe aviar, la gripe porcina, la "epidemia" de evola y en todos casos se demostró que eran fraudes en los que se enriquecieron, sobre todo,  empresas privadas que aportan grandes cantidades economicas para mantener la oganización.



Video: Operación pandemia



Así tenemos que a pesar de haberse demostrado que la OMS ha mentido en anteriores ocasiones similares, en las que ha usado el miedo a una epidemia inexistente para favorecer a empresas farmaceuticas privadas que la financian, la población acepta de nuevo las mentiras oficiales alimentadas por los aparatos propagandísticos del estado, que parece estár aprovechando la situación para aplicar medidas que en cualquier otro escenario serían inaceptables por el pueblo. Medidas que repercutirán de modo muy negativo en la economía de la mal  llamada clase media, que está condenada a desaparecer.