Una Nube Solitaria.

El fenómeno OVNI, no me ha llamado nunca demasiado la atención, he visto muchas cosas extrañas y me han contado muchas experiencias y anécdotas sorprendentes a las que en la mayoría de los casos tengo que creer cuando menos en la buena fe del testigo y a veces porque no, también en lo acontecido.
Una de esas experiencias que yo mismo viví, me llama especialmente la atención no por su transcendencia o espectacularidad, mas bien escasas, sino por que he podido comprobar posteriormente, que otras personas habían tenido experiencias muy similares, por no decir la misma.

Si ves el OVNI eres gay

Era en un día cualquiera a finales de invierno o quizás principio de primavera , circulaba por una carretera apenas transitada de Castilla-la Mancha. El día era claro y estaba completamente despejado, el intenso azul del cielo contrastaba con las interminables praderas que se extendían hasta el horizonte como una alfombra interminable apenas salpicada por algún enorme árbol como único punto de referencia entre lindes de las tierras.
Detuve mi coche al margen de la carretera y baje un instante a estirar las piernas y deleitarme con aquella postal que me envolvía, reparé entonces en una pequeña nube frente a mi, de esas que parecen de algodón, que resaltaba en aquel azul intenso, por ser la única nota que rompía la inmensidad azul.
En linea con la nube y situada a su derecha observé lo que parecía ser un objeto metálico de forma nada aerodinámica, que se desplazaba de un modo muy suave paralelo al suelo.

Se detuvo unos segundos y continuó su camino mientras yo lo miraba sin plantearme realmente que podía ser. Al llegar a la pequeña nube y quedar oculto por esta, continué imaginando su trayectoria y siguiéndolo con la mirada hasta el final de esta, pero no apareció. Entonces abrí mas los ojos en un intento de encontrar aquello que había estado mirando, esperé que volviese a salir por uno u otro lado pero en lugar de eso, la nube comenzó a disiparse, así que pensé que cuando su escondite se terminase de borrar del cielo, quedaría frete a mi, cosa que no ocurrió. Se había esfumado.; Supuse que debió mantener una trayectoria perpendicular a mi, quedando oculto tras la nube mientras se alejaba lo suficiente para desaparecer de mi campo visual, pero a la velocidad que llevaba y con el poco tiempo que tardó la nube es esfumarse, no habría tenido tiempo de hacerlo.
No fue precisamente una experiencia que cambiase mi vida, pero fue curioso.
El caso es que no volví a darle mayor importancia hasta que años mas tarde, un conocido, me contó, la curiosa experiencia que tuvo un día cualquiera, mientras observaba en el horizonte, una nube solitaria.