Campesinos de todo el mundo unidos contra un problema común: el hambre que sufren ya mil millones de personas, a causa de las grandes multinacionales que han encontrado un nuevo filón para especular con los alimentos y los productos agrícolas.
Los grandes cultivos, los monocultivos transgénicos, destruyen la biodiversidad, arruinan a los pequeños productores y destina sus productos a biocombustibles, piensos y a la pura especulación.
Puede que a primera vista parezca que no nos afecta o nos afectará, pero no está mal recordar que prácticamente todos tenemos el vicio de comer, e incluso varias veces al día. Según una reciente investigación de la universidad de Güisconchin, se ha podido llegar a la conclusión que los alimentos no nacen en las estanterías de los supermercados. Esta revolucionaria revelación está aun siendo muy discutida, pero todo parece apuntar que ciertamente, necesitamos de los campesinos y sus habilidades para seguir atesorando colesterol.
En España los campesinos se han reciclado.
ResponderEliminarSe dedican al turismo rural y van a comprar la comida al Carrefour o Lidl.
Del campo se encargan los jubilados.
Los pocos en edad productiva que quedan, se forran vendiendo sus productos a restaurantes "ecológicos" de prestigio.
Los demás (residuales) engrosan las listas del INEM, o se les ve en los mercadillos.
Una especie en extinción...
Salu2
El planteamiento anarquista tira de los campesinos para la revolución, mientras que el comunista tira del obrero. Bajo mi punto de vista, en este aspecto, las dos ideologías estás cojas. Hacen falta los dos. Por supuesto, teniendo en cuenta la realidad económica y social de cada país.
ResponderEliminarToni: Triste y real retrato del campo Español.
ResponderEliminarEsfera Comunista: Quizás cada uno tiende hacia lo que le es más natural, de cualquier modo, primero hay que conseguir un gobierno de izquierdas para que defienda el interés general y después adaptar las leyes a cada ámbito particular.
Lo necesarias que son las manos del campesino, y lo maltratados que son en todos los sentidos; sse les llama ignorantes. Se les paga una miseria. Nadie habla de sus derechos. Algunos viven en condiciones tercermundistas. Y todo para que el tomatito llegue en su punto a la mesa del ciudadano "culto", "educado", de traje y corbata que, curiosamente, llama paleto a quien ha hecho posible ese pequeño milagro cotidiano.
ResponderEliminarUn saludo, Piedra.
Jodidos: Los tópicos hacen mucho daño.
ResponderEliminarAca cada vez hay menos vacas y mas soja...
ResponderEliminartodo toooooodo soja.
Nonito Sabebien: Y lo peor es, ¿A quien pertenece esa soja?
ResponderEliminarSi hubiese una guerra, anda que no íbamos a pasar hambre.
ResponderEliminarPepe deapié: Por desgracia no será necesaria una guerra y también, de no modificar el sistema de organización social que tenemos, solo una guerra nos salvará del hambre (a los que la sobrevivan).
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