Enero de 1933, ante la insostenible situación económica que vive la clase trabajadora en España y principalmente la población rural, la CNT organiza revueltas y huelgas con la intención de derrocar el gobierno aburguesado de la segunda república.
El día 11 en Cádiz, en a localidad de Casas Viejas, un grupo de anarquistas atacan el cuartel de la guardia civil matando a dos de los cuatro agentes que había.
En respuesta, el gobierno envía tropas de la guardia civil y la guardia de asalto para aplastar la insurrección.
Al mando de la guardia de asalto se encontraba el teniente Gregorio Fernandez Artal, que llegado tras la guardia civil, atrapó a uno de los atacantes y tras torturarlo consiguió que lo condujese hasta una choza donde se escondían otros sublevados.
Al llegar a la choza el detenido se escapó y logró refugiarse dentro, perseguido por dos guardias de los cuales uno murió por disparos de los habitantes de la casa.
Tras el tiroteo, Artal ordenó que se rindieran y se entregasen, a lo que se negaron. Así que decidió pedir granadas para atacar al amanecer y se retiró a esperar y descansar, ya que el pueblo estaba tranquilo y los anarquistas acorralados en la choza.
Fue entonces cuando llegó el capitán Rojas y reveló a Artal que tenía ordenes de matar a todos los que fuesen sospechosos de haber intervenido en la revuelta.
Artal se negó y comenzó una discusión entre ellos.
Rojas tomó el mando y se dispuso a atacar la choza que fue ametrallada, aunque no consiguieron rendirla, decidiendo entonces incendiar el techo de paja de la casa que enseguida comenzó a arder. Salieron de la casa una mujer y un niño que consiguieron escapar y después otros dos adolescentes que fueron abatidos por la ametralladora, que manejaba el propio Artal, el cual de nuevo comenzó una discusión con Rojas reprochándole que no le hubiese advertido que no eran hombres armados sino una joven y un muchacho.
En la casa quedaban seis personas más que murieron, dos antes del incendio y el resto calcinados. Mientras tanto la mayor parte de vecinos del pueblo huyeron al monte, quedando solo unos pocos con los ancianos, mujeres y niños.
Tras pasar la noche, Rojas ordenó detener casa por casa a todos los hombres que encontrasen, siendo detenidos 14 vecinos, de los cuales 12 fueron asesinados y otros dos pudieron escapar gracias a la complicidad del guardia civil que los custodiaba.
Rojas, ordenó entonces a Artal que incendiase las casas de la parte alta del pueblo a lo que este se negó objetando que ya habían sido registradas y que solo quedaban en ellas mujeres y niños, teniendo que pedir la ayuda del delegado del gobierno que se encontraba allí, para entre los dos convencer a Rojas para que revocase la orden.
En total, hubo 25 fallecidos entre vecinos y guardias, Artal paso un mes conmocionado por los sucesos, fusilamientos y torturas, y finalmente el 3 de marzo presentó una denuncia ante la dirección general de la seguridad, lo que llevó a Rojas ante un tribunal, que más tarde y con ayuda del propio Artal, lo declaro inocente en marzo de 1936, poco antes de que comenzase la guerra civil, que de nuevo enfrentaría a los dos compañeros en bandos distintos.
Hola Piedra.
ResponderEliminarSin duda una vieja historia que muchos desconocen.
Según critica de la historia fue el catalizador de la caída de Manuel Azaña como presidente del consejo de ministro. La huelga si no recuerdo mal duró tres semanas. Hace unos años querían hacer un hotel de lujo con el nombre La Libertaria, pero el pueblo se negó y pasaron a llamarle Autopia.
Desde ese momento del 36 al 39 murieron 3 millones de personas, sin contar los fusilados después de la guerra. Una guerra donde padres, hermanos, tios, sobrino...etc se mataban entre ellos en la gran mayoría sin saber que tenia a uno de su sangre en el otro lado de la trincheras. Ambos bandos hicieron de todo y nada bueno, ahora vienen unos y otros con estadísticas, pero realmente las fuerzas franquistas fueron los peores.
Franco dio carta blanca a las fuerzas moras, Italianas y Alemanas estos hicieron locuras con niños, niñas, mujeres, ancianos. Las violaciones eran el pan de cada día de ellos, seguido de matarl@s para quitárselos del medio.
En fin, si hubiera algo parecido ahora aquí....
No íbamos a dar abasto en cambiarnos los gallumbos.
Un Dato que muchos no saben es que había calles que eran ríos de sangre, en aquella época que en España las bombas eran de maderas y el armamento precario comparados a Italianos y Alemanes de la época.
Saludos cordiales Piedra.
E..P..: Efectivamente fue una de las causas que terminaron con Azaña, cuando los sucesos salieron a la luz, la opinión pública se escandalizó, no son motivo.
ResponderEliminarSobre la guerra civil, siempre se ha procurado que existan dos bandos, da igual el color o la ideología, la cuestión es mantener dos ideas opuestas para asegurarse de que nos identificamos con una y contra la otra, no es más que otro medio de control social.
También se puede apuntar uno a un bando por simple oposición al contrario. Creo que siempre habrá dos bandos en todo, es cuestión de a qué aspecto de la vida se le da relevancia para que se organicen los contrincantes en según qué equipo.
ResponderEliminarSi España estalla de nuevo no me extrañaría nada, últimamente no salgo a la calle ni abro un periódico sin ponerme de mala ostia.
Aunque este comentario pueda resultar un tanto "marciano". ¿No resulta curioso que siempre se establezcan dicotomías?. Rara vez hemos visto una guerra a 3, a 5, ... a n. No, siempre se establecen precisamente 2 bandos. Es algo consustancíal a los humanos. En según que cosas no hay grises, ni otros espectros, sólo blanco y negro.
ResponderEliminarEs posible que por esto, a unos hipotéticos alienígenas les pudiéramos parecer muy extraños.
Síntomas más que evidentes de lo que estaba por llegar, esa España en blanco y negro, rota por el rojo de la sangre.
ResponderEliminarDesconocía la historia, me ha gustado leerla, realmente siempre se cometen barbaridades, es una pena que el mundo sea así, tanto de un bando como de otro. Aquí no queda nadie "de bueno". Las atrocidades siempre estan en todos los bandos y la sangre siempre grita sangre.
ResponderEliminarUn abrazo!
Herel: Bueno, es normal que ante dos opciones nos decantemos más por una que por otra.
ResponderEliminarPepe deapié: Lo dicho, es normal que te posiciones en uno de los dos bandos, aunque por ejemplo en la guerra civil, el problema que hubo fue que había demasiados bandos dentro de los dos bandos, estaban por un lado, Falangistas, Carlistas y fascistas y por otro comunistas, anarquistas y republicanos, se mataban entre ellos, pero principalmente a los del bando contrario.
Pepe Cahiers: Pues creo que no estamos tan lejos hoy día, y lo que nos queda aun por pasar.
Loles: Ya ves, "culturizando al personal" :D Por supuesto, (y por desgracia), las barbaridades no son patrimonio de nadie.