De que eso sea así, se encargan los medios de información y los mercados que ahora se dedican a especular con los alimentos.
Contra esta realidad, se presenta la soberanía alimentaria, debemos reivindicar nuestra libertad a la hora de producir y escoger nuestros alimentos.
Porque está claro que no todo lo que comamos nos sentará igual y que un mercado que imponga unos precios desorbitados, limita nuestras opciones, limitando nuestra calidad de vida, que a su vez crea otro negocio paralelo
con nuestra salud.
con nuestra salud.
Como consumidores, el escoger determinados productos, como el rechazar otros, determina que los grandes especuladores, bajen esos productos y nos sean más asequibles, Aunque lo deseable sería eliminar a esos parásitos que generan hambre, miseria, enfermedad y muerte.
Muy bueno el vídeo de los Muchachada Nui.
ResponderEliminarY buen retrato de la realidad.
EliminarYa conocía el vídeo de los tomates, ¡es fantástico!
ResponderEliminarCon respecto a los alimentos, a mí me dan más miedo los aditivos que los fabricantes les meten para causarnos dependencia y así estar obligados a consumirlos, como por ejemplo, los glutamatos en las patatas de bolsa. Al fin y al cabo, aunque mi comentario se sale un poco del tema de la entrada, es otro tipo de esclavitud alimentaria.
Saludos.
El caso más extremo de lo que comentas es el propio azúcar/azucares, mucho más adictivo que la mayoría de drogas ilegales y que esta presente en casi todo lo que comemos.
EliminarY no solo en lo tocante a la alimentación, sino en otros muchos ámbitos también se nos ofrece la posibilidad dentro de unos parámetros, que es igual a que elijan por nosotros. Somos libres dentro de una jaula.
ResponderEliminarPero esta es una necesidad básica, eso es mucho más escandaloso a mi juicio.
EliminarSí, pero si el señor Mercadona te ofrece algo a un precio menor que el tendero de tu barrio, lógicamente, te vas al señor Mercadona, aunque sea un explotador. En este país no hay compromiso ninguno.
ResponderEliminarYo ya procuro comprar lo menos posible en Mercadona.
Ahí esta la clave, si Mercadona, entre otros, no tuviera ese volumen de ventas, es decir de clientes, no podría tener esos precios y no podría hacer esa competencia desleal al pequeño comercio. ¿subirían los precios entonces? Es posible, pero solo en principio, hasta que se dejara de especular con la comida, ya que los precios no responden a la real oferta-demanda, sino a los intereses de determinados lobbys.
EliminarMuy buen material.En definitiva el criterio de la industria alimentaria es el mismo que se aplica para otros aspectos de la sociedad humana de hoy, y es igual de MALO.Todo está programado para jodernos.
ResponderEliminarEsfera, si yo tuviera mejores ingresos haría una dieta naturista por ejemplo...En mi país de origen y en éste,siempre fue más caro que vivir a patatas fritas!
Yo no quiero comprar en el mercadona, pero por ejemplo si allí el pescado vale 6 y en la pescadería de la vecina vale 15, no podemos ni hablar.Lo mismo el cuento de los alimentos "ecológicos" (algo que DEBERÍA ser una redundancia...).Salen más caros y no todos podemos permitírnoslos.Es un problema complejo, pero todos podemos ser más dignos con unos cuantos billetes en la mano.
Para ser rentable antes que útil.
ResponderEliminarSobre los precios, lo dicho, hay cosas que no vale la pena comprar en la tienda porque sale muy caro a final de mes, pero los grandes supermercados no lo tienen todo más barato, de hecho solo los productos gancho, leche (de mala calidad), pan, y unos pocos más. Yo Compro solo eso y el resto de precio similar (y generalmente más calidad) en el pequeño comercio.
Sobre los productos, eco, en general los considero una estafa, aunque algunos si que son buenos, aunque demasiado caros, otros si se los puede permitir prácticamente todo el mundo: huevos de corral, por ejemplo.