Una amena forma de entender porqué hay que odiar las matemáticas, a la vez que aprendemos economía y como funciona el sistema, de la mano de Juan y Paquita.
Y una clara exposición de en qué consiste el rescate bancario y porqué se lleva a cabo.
Es una estafa bien sencilla, aunque los medios de propaganda, en manos de Juan, intentan hacerlo parecer muy complicado... Al final Paquita, con su complicidad y resignación, es ciertamente también culpable. Si hubiera cogido a Juan y lo hubiera ahorcado del tejado de la primera casa con la que le estafo, los que son como Juan se lo pensarian dos veces....
O mejor aun, si no se hubiera comprado lo que no podia, hubiera seguido tan feliz...
Realmente Paquita es responsable de sus actos, pero Juan ya procuró quitarle la capacidad de darse cuenta de ello: Empezó desde la escuela, y no le dejaron ni un momento libre para poderse permitir pensar, o el poco tiempo que tuvo, le dijeron que se emborrachase, que se sentiría mucho mejor.
En fin, creo que lo de ahorcarlos en su propio tejado es la opción más práctica.
Yo no sólo odiaba las mates, odiaba el colegio, a los profesores, tener que aprenderme la lección. ¿Absurdo? NO, un ataque directo a lo humano. ¿Cómo permitimos que niños de diez años se pasen 8 horas al día en una habitación escuchando tonterías cuando lo que realmente tiene que hacer es jugar, saltar, correr, divertirse?
Estos vídeos lo explican muy bien. Vivimos engañados en algo fabricado, "pensado", falso como es la modernidad. Quizá se le haya olvidado sólo una cosa, Paquita no sería engañada sin el adoctrinamiento y el adiestramiento recibido por el Estado y por su educación "pública". También por la propaganda y por la publicidad, elementos que destruyen continuamente nuestra libertad de conciencia y penetran en lo más profundo de nosotros sin nuestro permiso.
Es importante que estas cosas vayan saliendo y llegando a más y más gente. Tenemos que desmontar sus mentiras, su absurdo sistema, el mismo que nos va a conducir al desastre en los próximos años.
Parece que ya somos al menos dos malos estudiantes. Algo que he comprobado es como esos que en su día fueron los primeros de la clase, con el tiempo se convierten en los más sumisos, fueron los más fácilmente asimilados por el sistema y sus capacidades pervertidas y invertidas en el beneficio del poder que los manipula y al que, sin saberlo, desde pequeños juraron fidelidad eterna.
Un Sistema nada pedagógico, sí. Aunque pensándolo más detenidamente, también tiene sus cosas positivas: pone en solfa lo que no se debe hacer nunca si pretendemos ganar adeptos para la causa.
Por supuesto, es muy importante aprender de los errores ajenos y una de las mejores enseñanzas es entender que no hay que imponer un criterio único, que es necesaria la libertad de pensamiento y opinión, lo único que hay que unanimizar es la capacidad de respeto a estas ideas, el respecto en definitiva a la libertad, pero a la de los demás, no solo a la nuestra.
joer que humor mas negro y mas real.
ResponderEliminarPaquita somos todos y no hacemos nada.
Que no hacemos nada, si estamos sacando al país adelante a costa de los bancos, los políticos y todos los parásitos que se ponen delante. ;)
EliminarEs una estafa bien sencilla, aunque los medios de propaganda, en manos de Juan, intentan hacerlo parecer muy complicado... Al final Paquita, con su complicidad y resignación, es ciertamente también culpable. Si hubiera cogido a Juan y lo hubiera ahorcado del tejado de la primera casa con la que le estafo, los que son como Juan se lo pensarian dos veces....
ResponderEliminarO mejor aun, si no se hubiera comprado lo que no podia, hubiera seguido tan feliz...
Saludos
Realmente Paquita es responsable de sus actos, pero Juan ya procuró quitarle la capacidad de darse cuenta de ello: Empezó desde la escuela, y no le dejaron ni un momento libre para poderse permitir pensar, o el poco tiempo que tuvo, le dijeron que se emborrachase, que se sentiría mucho mejor.
EliminarEn fin, creo que lo de ahorcarlos en su propio tejado es la opción más práctica.
El primer video, sencillo de explicar, diabólico en la trama e inmensamente inmoral en las consecuencias finales.
ResponderEliminar"Poseso", la vida misma. ;)
EliminarComo siempre,enhorabuena Piedra por tu labor didáctica.Más claro agua.
ResponderEliminarAy!
Yo no sólo odiaba las mates, odiaba el colegio, a los profesores, tener que aprenderme la lección. ¿Absurdo? NO, un ataque directo a lo humano. ¿Cómo permitimos que niños de diez años se pasen 8 horas al día en una habitación escuchando tonterías cuando lo que realmente tiene que hacer es jugar, saltar, correr, divertirse?
ResponderEliminarEstos vídeos lo explican muy bien. Vivimos engañados en algo fabricado, "pensado", falso como es la modernidad. Quizá se le haya olvidado sólo una cosa, Paquita no sería engañada sin el adoctrinamiento y el adiestramiento recibido por el Estado y por su educación "pública". También por la propaganda y por la publicidad, elementos que destruyen continuamente nuestra libertad de conciencia y penetran en lo más profundo de nosotros sin nuestro permiso.
Es importante que estas cosas vayan saliendo y llegando a más y más gente. Tenemos que desmontar sus mentiras, su absurdo sistema, el mismo que nos va a conducir al desastre en los próximos años.
Salud y convivencia.
Parece que ya somos al menos dos malos estudiantes.
EliminarAlgo que he comprobado es como esos que en su día fueron los primeros de la clase, con el tiempo se convierten en los más sumisos, fueron los más fácilmente asimilados por el sistema y sus capacidades pervertidas y invertidas en el beneficio del poder que los manipula y al que, sin saberlo, desde pequeños juraron fidelidad eterna.
Un Sistema nada pedagógico, sí. Aunque pensándolo más detenidamente, también tiene sus cosas positivas: pone en solfa lo que no se debe hacer nunca si pretendemos ganar adeptos para la causa.
ResponderEliminarPor supuesto, es muy importante aprender de los errores ajenos y una de las mejores enseñanzas es entender que no hay que imponer un criterio único, que es necesaria la libertad de pensamiento y opinión, lo único que hay que unanimizar es la capacidad de respeto a estas ideas, el respecto en definitiva a la libertad, pero a la de los demás, no solo a la nuestra.
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