Hace tiempo que le doy vueltas al asunto de la escolarización, y he publicado algo sobre las escuelas libres, que desde mi punto de vista son la forma más racional de adoctrinar a los futuros productores, pues realmente no se trata de otra cosa que de conseguir que los niños se interesen por dedicarse a materias que de forma natural, jamás elegirían, que se especialicen en aquellas ramas técnicas que el sistema requerirá y que serán mejor recompensadas por este. De ese modo aseguramos a nuestros hijos un futuro más cómodo y ventajoso, ¿pero a que coste? o ¿Es esto ético? ¿tenemos una elección mejor en esta sociedad?
Demasiadas preguntas y demasiadas respuestas, que crean nuevas cuestiones.
En cualquier caso, el precio a pagar por ese éxito futuro, es la libertad y puede que incluso nuestra humanidad, cada vez de forma más literal, pues los niños son tratados con unos métodos cada vez más brutales, aunque sutiles desde el punto de vista de los que nos encontramos sumidos en el sistema y somos incapaces de ver su funcionamiento desde fuera, puesto que jamás hemos estado allí.
Los niños son apartados de sus familias y sus madres, (a la que ya le cuesta encontrar el momento de poder ser madre), mediante la absorción de la mujer por el mundo laboral, y son criados por expertos que sin proponérselo van adoctrinando a los niños y socializándolos desde los pocos meses de vida, hasta que tienen más de veinte.
Si el niño no completa el ciclo escolar es considerado un fracasado y es relegado a los peores puestos de la sociedad, no podrá aspirar a demasiado sin una titulación técnica superior, y cuanto más avanzada sea esta, a más podrá aspirar; Cuanto menos humano sea, más lejos llegará.
Si es necesario le serán administradas drogas para eliminar sus impulsos naturales de inquietud, rebeldía, libertad, libre pensamiento, y será tratado con antidepresivos cuando no pueda resistir esa existencia artificial y antinatura diseñada para producir más y mejor, pero nunca para ser más feliz o más libre.
La meta del sistema es ahora, que esa existencia inhumana nos haga felices, ser capaces de adoctrinarnos hasta tal punto que podamos ser felices en esas condiciones, puesto que así produciremos más.
Algo que debemos diferenciar es educación, que es algo natural, y constante para el ser humano en todas las edades, y escolarización (educación-estatalizada), que solo obedece a la necesidad de sumisión y especialización de la sociedad y su previo adoctrinamiento para soportar ese aprendizaje y la vida miserable que nos proporcionará, muy lejana a la que nuestra biología nos demanda.La escolarización es inevitable en una sociedad industrializada, por tanto, quizás lo que debemos entender es que pretender hablar de libertad pasa por rechazar la sociedad industrial, ya que aquello que nos pretende hacer la vida más fácil es lo que nos la condiciona y nos esclaviza
Una charla de alguien que de declara antipedagogo y que tiene bastantes puntos interesantes:
Pedro García Olivo no se anda por las ramas, apunta directamente a las entrañas del monstruo. Yo, en lo esencial, estoy de acuerdo con él.
ResponderEliminarDe algún modo, desde pequeño vislumbré con instintiva intuición el totalitario y venenoso aguijón de la avispa pedagógica. Una voz en mi interior me susurraba: "¡Cuidado!, todo eso eso es mentira, van a por ti, desobedece". Y ese "desobedece" se convirtió en prioridad y lema, un lema que, con el tiempo, fue adoptando formas más complejas y exigencias más responsables, pero que, esencialmente, hoy sigue siendo el mismo.
El único problema es que para que sus ideas funcionen se debe vivir tal como él lo hace ahora, mientras estamos inmersos en la sociedad industrial y de consumo, necesitamos de esa educación-adoctrinamiento-especialización o seremos simples parias sin voz ni voto, pero someternos es renunciar a cambiar algo, así que en muy complicado de abordar.
EliminarCreo que simplemente se trata de escoger entre libertad o progreso.
La libertad es más un camino que una meta. En cuanto al progreso, te sugiero que leas el artículo de Miquel Amorós, "A pedradas contra el progreso": http://arrezafe.blogspot.com.es/2012/12/a-pedradas-contra-el-progreso.html
EliminarSalud!
Interesante, también los comentarios. Yo estoy leyendo y tomando notas (porque tiene miga) de algo similar para intentar hacer un pequeño extracto que anime a leerlo.
Eliminarhttp://www.youtube.com/watch?v=lY4Va3f5ZOA
ResponderEliminarInteresante y alentador vídeo para los que llevamos toda la vida a régimen de "palillos de pasas"
EliminarMuy bueno lo de los "palillos de pasas", en fin quise poner este vídeo que viene como anillo al dedo, y continuando con el tema ahí va esta joya que encontré en un programa de televisión que ya es difícil, a ver que te parece.
EliminarEn el Siglo XVIII cuando se produjo la revolución industrial se comenzaron a regular los sistemas educativos, el objetivo era preparar a los trabajadores que luego estarían a cargo de las cadenas de montaje en las fábricas, individuos que hacían lo mismo una y otra vez, durante muchas horas al día. La escuela que se inventaron seguía ese patrón, todos los niños repetían y repetían de memoria determinados conocimientos. Un proceso estandarizado y lineal en el que le enseñaban aquellas materias que se consideraban útiles para la recién nacida economía industrial, es el modelo que ha perdurado hasta nuestros días; sin embargo ya no nos sirve, porque el mundo en el último medio siglo ha cambiado radicalmente.
Los griegos ya lo decían: que no aprendemos repitiendo de memoria, sino haciendo, cuando nos emocionamos. Por eso hay que transformar las escuelas de arriba abajo, necesitamos un sistema educativo que mediante el aprendizaje social y emocional fomente la educación personalizada, que potencie el desarrollo de cada individuo, que estimule la creatividad, la pasión, la energía, el talento. Porque nuestro futuro está lleno de nuevos retos que requerirán nuevas soluciones y estas dependerán de cuan creativa vital y variada sea la gente. Y también feliz, y para ser feliz necesitamos realizarnos y desarrollarnos, descubrir y cultivar aquello que nos motiva y hace sentirnos bien.
Si, pero... ahí va dirigida la nueva pedagogía a motivar a los niños con premios en lugar de con castigos, y como dice Pedro en el vídeo, eso es más cruel, pretendemos que CREAMOS que deseamos determinadas cosas, pero todo es una gran mentira, el ser humano no ha sido ¿creado? para servir a un sistema de producción y de ese modo jamás podremos realizarnos por mucho que ese sistema ponga en marcha todo su arsenal de medidas adoctrinadoras o incluso ya, genética, drogas, tratamientos psicológicos, etc.
EliminarLa educación y la cultura se van adquiriendo a lo largo de la vida de todo cuanto nos rodea, de forma natural, esto es incompatible con el sistema capitalista tecnológico, por eso me opongo a él, porque es contrario a la propia naturaleza humana, no es un ente real, pero se manifiesta como si lo fuera y nos controla y nos domina, y nos destruirá por completo. No hay que buscar demonios, ni marcianos, el engendro lo hemos creado nosotros y lo alimentamos cada día.
Me he "enrollao", que lo que nos motiva puede estar condicionado a lo que nos inculcan desde pequeños y que siempre será algo que refuerce y beneficie al sistema, por tanto en principio parecerá que a nosotros también, pero en realidad no es así y es lo que nos destruye y nos vuelve infelices.