Curiosamente todas las experiencias contienen detalles comunes, unas son más completas que otras, pero todos los elementos contados en cualquiera de ellas está presente en las demás, y por supuesto al margen de creencias, religiones, cultura, etc.Los pacientes no se conocen, ni en su mayoría habían oído jamás nada relacionado con este tema, algunos ni siquiera se plantearon hasta entonces la posibilidad de morir o que habría después, pero prácticamente a ninguno de ellos les cabe duda de que lo que experimentaron fue real.
En algunos casos incluso contaron las conversaciones que habían escuchado en salas contiguas cuando estaban fuera de su cuerpo o los comentarios que hicieron los médicos mientras intentaban reanimarlos. A pesar de todo y como siempre, hay quienes a partir de lo poco que conocen pretenden explicarlo burdamente, a la vez que se mofan de quienes realmente lo han experimentado.
Algo también interesante es saber que existe la posibilidad de tener experiencias parecidas mediante el conocido como "viaje astral", donde a través de un estado de trance o sueño consciente podemos proyectar nuestra consciencia (¿espíritu?) y experimentar sensaciones completamente reales o desplazarnos a lugares o incluso momentos específicos. No hay límites una vez que se controla el "mando a distancia", y solo es cuestión de práctica.
En los años 70 se podía conseguir en Amsterdam un extraordinariamente puro ácido lisérgico, se decía que procedente de un laboratorio clandestino ubicado en Suiza. El caso es que tuve la oportunidad de experimentar sus sorprendentes efectos y de comprender por qué el polémico Timothy Leary llegó a experimentarlo con sus alumnos. Relatar un "viaje" de LSD es algo complicado y que, en todo caso, excedería el espacio y la intención de este comentario, pero si me gustaría destacar uno de sus primeros y más sorprendentes efectos, y es que los sentidos se potencian e interrelacionan con insólita coherencia.
ResponderEliminarComencé a experimentar los primeros efectos mientras escuchaba música de Jimi Hendrix. El sonido era más un espacio por el que yo me deslizaba, que algo proveniente del exterior. Cerrados los ojos, inmediatamente pude visualizar, como si estuviera contemplando el cielo, una pantalla en la que la música "dibujaba" caprichosas formas en continua evolución colmadas de vivos colores cambiantes. Esa pantalla pronto se dividió en dos, como si las propias imágenes suscitadas por la música quisieran obedecer a su esterofonía. Podía, sin el más mínimo esfuerzo, seguir el "guión" que ininterrupidamente brotaba de a ambos lados de la pantalla. No tardó en dividirse en cuatro con las mismas consecuencias, y luego en ocho. No se pierde la conciencia cuando se está bajo el efecto del lisérgico, por el contrario, se agudiza. Por eso, mientras experimentaba la capacidad de mi cerebro para seguir sin esfuerzo alguno la evolución de las ocho "películas" con su correspondiente sonido, podía a su vez reflexionar sobre tan sorprendente descubrimiento.
Esta no es más que una anécdota de las múltiples acaecidas durante una extraordinaria experiencia psíquica y sensorial que nada tuvo que ver con la evasión ni el consumo y que dí por finalizada a los dos años de su inicio.
Salud!
los gurús se popularizaron entre los señoritos (hippis) de los 60-70, precisamente por este tipo de experiencias, pero detrás, y con una preparación suficiente, existe una realidad, que solo se puede controlar a través de un ritual que nos prepare para concienciarnos de lo que vamos a hacer. Es decir, que se pueden utilizar los psicotrópicos para inducir estados alterados de conciencia, de forma útil, nunca lúdica. Tal como hacen algunas tribus aun, o muchos iniciados y curanderos ya desaparecidos. ...Pero no son imprescindibles.
EliminarSalud.
¡Claro que no son imprescindibles!, simplemente están ahí y hasta forman parte de ciertas culturas, como es el caso del peyotl en la de los Tarahumara, por ejemplo.
EliminarEn cuanto a los hippies... hombre, te has pasao, llamar "señoritos" a los componentes de un movimiento como fue aquel es mostrar un desconocimiento de lo que realmente supuso. Los cuatro estudiantes asesinados por la Guardia Nacional (Ohio, 4 Mayo 1970) y los miles de represaliados por oponerse al sistema y todas las guerras y a la de Vietnam en concreto, formaban parte de ese gran movimiento.
Eliminar¿Que tras ser violentamente desmantelado se explotara sus aspecto más superficial?, eso es otra cosa, pero fueron precisamente los "señoritos" los que llevaron a cabo esta segunda operación destinada principalmente a desprestigiarlo. Afirmar lo contrario es como decir que el anarquismo está compuesto por una panda de pijos sólo porque algunos de ellos utilizan una estética y simbología afín.
Salud!
Te sugiero escuches esta charla de Miquel Amorós: http://youtu.be/WGBy5EJ6iC4
Eliminarsobre todo, lo que dice (06:45 a 10:55) respecto a los movimientos americanos de los años 60/70.
Escuchado.
EliminarSobre los hipies sigo pensando más o menos igual, comenzaron siendo cuatro niños pijos aburridos de tenerlo todo que querían llamar la atención de papá y no había nada mejor que dar la nota mezclándose con la "chusma".
De entre todos habría alguno más motivado o concienciado, pues si, pero...
Y súmale el flower power, las drogas, los mencionados gurús, el new age, y tienes un movimiento muy cómodo y conveniente para el estado en el que los pijitos pueden desahogarse y después terminar el doctorado, formar una familia y ser unos buenos ciudadanos olvidando todas esas locuras de juventud, ...que tiempos de rebeldía, hay que ver.
Por cierto, los testículos de jehova también son pacifistas, también se oponen a las guerras y también se llevaron palos y muertos aquí en las españas con paquito, por no querer servir a otro dios que al "verdadero" ($), eso no los justifica.
Yo también tengo un vídeo revelador para ti... http://latinsouthpark.blogspot.com.es/2010/09/muere-hippie-muere.html
Eliminar:p
Ni idealizo ni defiendo a los hippies, pero tampoco utilizo los mismos clichés que utilizó y utiliza la reacción para sofocar cualquier conato de insurgencia, sea de la índole que sea. Meter indiscriminadamente a todos en el mismo saco no me parece argumento ni la manera más rigurosa y apropiada de interpretar la historia.
EliminarSobre el vídeo al que me remites: De modo que, hay que "desparasitar el vecindario" ¿eh?... me recuerda al tristemente célebre Dr. Mengele.
Es que yo no veo la insurgencia, veo un movimiento artificialmente creado a medida del poder,por él.
EliminarY el vídeo... hombreeeeeeeeee, de cualquier modo tienen gracia. (para mi)
La mente es un misterio. Ahora, lo de los viajes astrales no creo que sea posible (más allá de un bonito viaje producto de algunas drogas) porque de ser así las multinacionales ya lo habrían aprovechado para organizar excursiones !todo incluido!, mientras el cuerpo físico seguía trabajando y produciendo plusvalia para la empresa.
ResponderEliminarSaludos
El "viaje astral" será o no posible dependiendo de qué entendamos por tal. En realidad, siendo conscientes del lugar que ocupamos en el cosmos y contemplando el firmamento estrellado, ya estamos inmersos en dicho viaje. Ciertas sustancias son utilizadas no como un fin en sí mismas, sino como un medio. Utilizamos el oxígeno como medio para respirar, pero el fin de la respiración es vivir. Hay sustancias, drogas, cuya prohibición está más relacionada con el uso y la finalidad que podamos darle, que por ser drogas. No existen "bonitos viajes" ni tampoco feos, existen -con drogas o sin ellas- experiencias psíquicas y físicas que pasan inevitablemente por el placer y el dolor, como siempre que nos aventuramos en territorios inexplorados. La estricta búsqueda del placer, además de traicionar la aventura, alberga en su cara oculta un dolor inesperado. Cuando se experimenta, lo asumamos o no, se experimentan las dos caras del acontecimiento.
EliminarSalud!
Jose Luís, no se trata de fe, es algo que está al alcance de cualquiera, con solo entrenar. Por supuesto hay quien consigue mejores resultados y en menos tiempo, pero todo el mundo puede experimentarlo.
EliminarYo hablo desde mi propia experiencia y te aseguro que no se trata de alucinaciones o imaginación, eso lo comprueba uno mismo cuando con la práctica alcanza experiencias determinadas, como ir a un lugar determinado, escuchar o ver algo en tiempo real que esté a miles de kilómetros... Es fácil y gratuito.
Los servicios de inteligencia llevan años intentando aprovechar estas capacidades en su provecho, pero hay una ley natural que impide llevar esto a cabo, así que fueron ellos quienes desarrollaron los psicotrópicos y su estudio, intentando dominar estas experiencias.
Siempre he pensado que la inteligencia es tan poderosa y, en ocasiones tan desconocida, que es capaz de generar un mecanismo de defensa ante la muerte, algo que no puede superar pero si intentar mitigar, en la medida de sus posibilidades.
ResponderEliminarEl miedo a la muerte no existe en las culturas primitivas, ese es otro de los inventos de la modernidad y de unos hombres que tras haber pasado muchos años no han llegado a vivir, por lo que no pueden asumir abandonar esta forma de existencia que no han aprovechado.
EliminarNingún hombre primitivo o que haya llevado una vida plena (natural de acuerdo con su biología), desearía jamas perpetuarse en este mundo.
El cuerpo también tiene su mecanismo de preparación a la muerte, se llama vejez, y la vemos todos los días en todos los lugares. Con tantas pirulas que toman los abuelos -cariñosamente hablando-, ellos si que dan viajes, astrales, del inserso o hasta el centro de salud!
EliminarSalud!
Algunos, con esto de los recortes en las pensiones hasta las venden en las discotecas, ya te digo.
EliminarSalud.
Quizás fuera porque el hombre primitivo si creía en algunas cosas. Ahora habría que ver cuántos son los que creen de verdad que la muerte no es el final.
EliminarQuizás ni se lo planteasen, pero yo no voy a cuestiones filosóficas, sino biológicas.
EliminarSi tomamos al ser humano como una "maquina" con un programa determinado, el haber tenido la oportunidad de llevar a cabo ese proyecto para el que ha sido "diseñado" le facilita el hecho inevitable de desaparecer.
En la actualidad nuestro programa no es nuestro, es el de algún otro, por tanto llegamos a viejos a muy viejos, si, pero sin haber tenido las ecperiencias para las que deberíamos estar aquí.