Mientras tanto, aquí, en lo más profundo de Tristania, ya casi nadie recuerda el sonido de la verdadera música, la que hacía la gente, y por lo tanto, la esencia y el existir del Pueblo. Tan sólo hay ruido, hecho como con cacerolas e infames aparatos electrónicos.
Sin Música no hay Pueblo. Sin Música no hay Alegría. Sin Alegría, ¿qué Vida es esa?
Qué bueno es saber que todavía quedan elementos humanos en la sociedad.
Yo creo que aunque sea de forma puntual, aun es fácil hacer aflorar la empatía o la solidaridad, el problema es que hay más elementos conscientes de esto y son capaces de explotarlo en su favor, como el caso del 15M y similares.
Sí, yo también creo que existe esa empatía y solidaridad. Pero, inhibida por la norma y el miedo, sólo se da en determinadas y muy puntuales circunstancias. Quiero decir que no son esos los valores por los que la sociedad se conduce. Se ha ganado en miedo lo que se ha perdido en espontaneidad, es decir, en no temer-se y no temer al otro, en sentir junto a los demás. En este vídeo todo parece propiciar la suma de factores desinhibidores: la música y los músicos, el hombre que comienza la danza liberando así el espacio de la calle (¡haciéndola!), la gente que se va sumando, liberándose a la danza y la alegría, los camareros... Ha desaparecido "la" orden dejando paso a "un orden otro", propiamente humano, que es el que a través de la música y la danza la colectividad se da a sí misma, para reconocerse a sí misma.
Hay más cosas que la economía, la pena es que es en una calle de Canada, lo que no le quita sentido, ni sentimiento, por otra parte, a esta música de Mikis Theodorakis.
Emocionante. Aún existe vida, a pesar de los índices bursátiles y de los mercados.
ResponderEliminarBuena publicación, Piedra.
Habrá mucha gente que no lo entienda jamás. ;)
EliminarPone los pelos de punta, la verdad.
ResponderEliminarMientras tanto, aquí, en lo más profundo de Tristania, ya casi nadie recuerda el sonido de la verdadera música, la que hacía la gente, y por lo tanto, la esencia y el existir del Pueblo. Tan sólo hay ruido, hecho como con cacerolas e infames aparatos electrónicos.
Sin Música no hay Pueblo.
Sin Música no hay Alegría.
Sin Alegría, ¿qué Vida es esa?
Qué bueno es saber que todavía quedan elementos humanos en la sociedad.
Gracias Piedra.
Saludos.
Yo creo que aunque sea de forma puntual, aun es fácil hacer aflorar la empatía o la solidaridad, el problema es que hay más elementos conscientes de esto y son capaces de explotarlo en su favor, como el caso del 15M y similares.
EliminarSaludos.
Sí, yo también creo que existe esa empatía y solidaridad. Pero, inhibida por la norma y el miedo, sólo se da en determinadas y muy puntuales circunstancias. Quiero decir que no son esos los valores por los que la sociedad se conduce. Se ha ganado en miedo lo que se ha perdido en espontaneidad, es decir, en no temer-se y no temer al otro, en sentir junto a los demás. En este vídeo todo parece propiciar la suma de factores desinhibidores: la música y los músicos, el hombre que comienza la danza liberando así el espacio de la calle (¡haciéndola!), la gente que se va sumando, liberándose a la danza y la alegría, los camareros... Ha desaparecido "la" orden dejando paso a "un orden otro", propiamente humano, que es el que a través de la música y la danza la colectividad se da a sí misma, para reconocerse a sí misma.
EliminarSalud!
Si te quitan la alegría de vivir te quitan todo.Y están en ello, esmeradamente.
ResponderEliminarHola Numan, un placer volver a saber de ti.
Eliminar-Más que la alegría la capacidad de alegrarnos.
Hay más cosas que la economía, la pena es que es en una calle de Canada, lo que no le quita sentido, ni sentimiento, por otra parte, a esta música de Mikis Theodorakis.
ResponderEliminarCon su permiso me la llevo a mi blog...
Según el telediario eso y desgracias. Bueno y "furbo", que no falte.
EliminarPor supuesto, me alegro que te haya gustado.