El 25 de diciembre de 1936, en plena guerra civil, se legaliza el aborto en Cataluña con el Decreto de la Interrupción Artificial del Embarazo, una ley elaborada por el médico anarquista Fèlix Martí Ibàñez, miembro de la CNT y director general de la Conselleria de Sanidad, y aprobado por Josep Tarradellas, y por los consellers de Sanidad y Asistencia Social y de Justicia, Pere Herrera, de la CNT, y Rafael Vidiella, de UGT. El decreto comenzaba señalando la necesidad de evitar los abortos clandestinos que ponían en peligro la vida de la madre: "Hay que acabar", decía la introducción del texto, "con el oprobio de los abortos clandestinos, fuente de mortandad maternal, para que la interrupción del embarazo pase a ser un instrumento al servicio de los intereses de la raza y efectuado por aquellos que tengan solvencia científica y autorización legal para realizarlo".
El doctor marxista Mina, en su opúsculo "El problema sanitario ante la revolución proletaria", publicado en 1937 por la Editorial Marxista, escribió en relación al hecho de que se tratase de una reforma de tipo eugenésico: "¡Interés de la raza! Se huele la influencia de la teoría del racismo, tan cara a los nazis alemanes". Y añadía: "Lo que importa para la especie humana no es la selección de un pequeño número de individuos, sino la creación de condiciones de subsistencia suficientes para permitir a todos los miembros de la sociedad vivir y rendir provecho".
Lo que no recordó Mina es que cuando el gobierno soviético había emitido un decreto anulando la penalización criminal del aborto, fue también con referencias a la raza: “Mientras los remanentes del pasado y las difíciles condiciones del presente obliguen a algunas mujeres a practicarse el aborto, el Comisariato del Pueblo para la Salud y el Bienestar Social y el Comisariato del Pueblo para la Justicia consideran inapropiado el uso de medidas penales y por lo tanto, para preservar la salud de las mujeres y proteger la raza contra practicantes ignorantes o ambiciosos, se resuelve:“I. El aborto, la interrupción del embarazo por medios artificiales, se llevará a cabo gratuitamente en los hospitales del estado, donde las mujeres gocen de la máxima seguridad en la operación.”. (Decreto del Comisariato del Pueblo para la Salud y el Bienestar Social y del Comisariato del Pueblo para la Justicia en la Rusia Soviética - 1920)
De 1917 a 1926 el aborto fue autorizado en la URSS sin ningún tipo de restricción, de 1926 a 1936 se impusieron algunas reservas, de 1936 a 1954 estuvo totalmente prohibido, finalmente en 1955 fue de nuevo autorizado. El régimen soviético se aseguró que la mujer se sometiera a la doble carga del trabajo doméstico y crianza como también al trabajo asalariado, como ocurría bajo el capitalismo. Alarmado por la creciente escasez de trabajadores, el estado soviético abolió el derecho al aborto con la ley del 27 de Junio de 1936, excepto en aquellos casos en los que sólo la interrupción del embarazo podía salvar la vida de la madre/trabajadora. Significativamente, en la misma ley se limitaba el divorcio y se dictaban ayudas económicas a la maternidad y a la familia numerosa. Según los burócratas de la burguesía de Estado era un deber patriótico ayudar a expandir la población trabajadora, ¡Madres héroes den a luz con el fin de aumentar la producción!.
En el Estado del partido único se había autorizado y desautorizado una misma práctica en diferentes épocas, a poco que nos situemos en la historia podemos percatarnos que estas decisiones soviéticas se encontraban dentro del control poblacional, ya que durante la segunda guerra mundial (1939-1945) la Unión Soviética fue el país con más víctimas mortales: más de 26 millones.
Cuando los Estados decretan, no piensan en la libertad de sus tutelados - empezando por el hecho de que son tutelados - sino por la maximización de su poder ajustando sus leyes según sus análisis estratégicos de la realidad, sea realizado por anarquismo de Estado, socialismo, comunismo, fascismo, liberalismo, etc. Creo que esa es la lección que tenemos que extraer de estas actuaciones estatales, más allá de la opinión personal que tengamos sobre el objeto del decreto, con eso no digo que nuestra opinión y reflexión sobre cada tema no sea importante.
La mujer es la que decide sobre su cuerpo, suyo es, que hacer con él. Tendría que ser así. Aborto libre ni más ni menos sin injerencias del estado.
ResponderEliminarSalud!
Bueno, el padre también tendría que tener algo que decir, que es cosa de dos.
EliminarPor supuesto, quien no tiene nada que decir es el estado o determinada secta religiosa, pero dependiendo de las necesidades de mano de obra que estime, apoyará la natalidad o el aborto.
Salud!
Al final del texto mete una gamba impresionante quien sea que rechina en las mientes con dolor y todo, realizado por anarquismo de estado, que me esplique alguien la incongruencia por favor.
ResponderEliminarSalud
No es una incongruencia aunque debería serlo, lee los tres primeros renglones del propio texto, "Fèlix Martí Ibàñez, miembro de la CNT y director general de la Conselleria de Sanidad" ¿Qué hace un anarquista en el gobierno? podría ser la primera incongruencia, pero entiendo que se refiere a aquellos que usan el anarquismo solo como bandera para auparse a cargos políticos, como igual sucede con muchos comunistas o socialistas de universidad, tipo Pablo Iglesias (el actual), que son pijos que usan a la izquierda para destruir la auténtica izquierda mientras aprovechan para vivir ellos del cuento.
ResponderEliminarOtra incongruencia serían los sindicatos horizontales, la defensa del pueblo de los servicios estatales, (en lugar de pedir la autogestión), la defensa del ejercito, la policía, la represión... Y sin embargo todo esto está a la orden del día.
Salud!
Bueno hay cosas en la vida que nunca cambia, ni están los que son ni son todos los que están.
ResponderEliminarSiempre los que manejan los hilos del sistema sea de ideal que sea, políticos sobre todo y algún intelectual han hablado de proyectos de control de la natalidad, como hizo China en su momento quitando del medio a minusvalidos a todas las que nacieran niñas, los nazis por otro lado, España en su momento. Realmente el mundo esta sobre poblado lo peor vendrá según los experto en el 2050, la escasez de agua en algunas parte del planeta hara estragos, no habrá alimentos para todos y ya se especula en el control de natalidad de los países pobres, donde las vacunas tienen trampa a igual que las madalenas en los tiempos de Franco ( la madalena de gracia).
Saludos Piedra.
De igual modo, tras una gran guerra (por ejemplo), se prohíbe el aborto y se favorece la natalidad.
EliminarSaludos.
No me acuerdo que filosofo dijo que para estabilizar el mundo tenia que haber una guerra mundial cada 50 años y como siempre los más débiles de la sociedad o del mundo son los que pagan los platos rotos, bien por hambruna, por guerras, o silenciosas por via venal, atmosfericas etc...
ResponderEliminarLos que mueven los hilos del sistema mundial ya sabemos quienes son, estos nos rigen hasta lo que tenemos que comer y ni nos enteramos, nos dicen como tenemos que vivir y lo mismo no nos empanamos, solo hace falta andar para notar las cadenas.
Saludos.
El sistema capitalista se basa en producir (cosas innecesarias), así que la mejor forma de forzar al mercado una vez que se satura es destruir gran parte de la producción para poder volver a empezar. Solo se respeta por supuesto lo acaparado por la élite que rara vez se resiente con las crisis que provoca (ella misma).
EliminarSaludos.