31/7/14

Contra el trabajo como forma de vida.

La industrialización, la automatización y toda la tecnología del siglo XXI no solo no nos han liberado del trabajo, sino que nos han especializado tanto que nos han convertido en perfectos inútiles más allá de los conocimientos propios de nuestro campo.

La sociedad industrial precisa esclavos con dedicación absoluta y una alta especialización, que estén dispuestos además a pagar por su aprendizaje.

Tanto el capitalismo, que nos asegura que si nos esforzamos bastante podremos poseer el mundo, como el socialismo que nos anima a dedicar toda nuestra existencia a un bien común en el que nunca parece que estemos incluidos, toda sociedad industrializada nos engañará y nos forzará para que debamos trabajar durante la mayor parte de nuestra vida útil a su servicio.

Se nos prohíbe disponer de los recursos naturales a la vez que se nos presentan los bienes de consumo como imprescindibles a través de campañas de propaganda, para forzarnos a producir para el sistema y hacerlo más de lo estrictamente necesario para saciar nuestras necesidades básicas.


La parábola del pescador: 

18 comentarios:

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    1. Pues algún día habrá que cambiar, porque el capitalismo funciona solo para unos pocos privilegiados.

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    2. Pues a ver si la inmensa mayoría (de los no privilegiados) se termina de dar cuenta en vez de aspirar a "ser rico", mientras tanto, no hay mucho que hacer, porque es el truco que usa esa minoría para callar las bocas hambrientas.

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  2. Esta obsesión por el dinero a la que se acabo uniendo el materialismo histórico promulgado por Marx y Engels no deja de ser un producto de la propaganda capitalista ya sea en su versión socialdemócrata o "comunista". Otra de las causas de la obsesión por el capital podría ser la seguridad que proporciona la acumulación de bienes, pero esto no deja de ser un contrasentido ya que tampoco aseguraría en última instancia la supervivencia del individuo hasta una cierta edad. En mi opinión habría que adentrarse en los motivos psicológicos y sociológicos que inducen y acaban conformando la conducta y el pensamiento del individuo y de las sociedades, como la voluntad de poder, el aumento del super-Ego. es decir, una serie de motivaciones que aparte de lo dinerario provocaran este tipo de conducta y pensamiento aberrante y nocivo.

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    1. Ese es el quid da la cuestión, que hay una programación psicológica que hace pensar a la gente que esa forma de "vida" es a más segura, la más ventajosa y los atemorizan si se atreven a intentar probar algo diferente no sea que se den cuenta de que es mejor.

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    2. Si la seguridad - en forma de acumulación de capital- es el concepto que rige la voluntad y el pensamiento de la inmensa mayoría de los hombres es debido entre otras causas a la desconfianza mutua que existe entre ellos, que no deja de ser una forma de temor al prójimo e inseguridad en uno mismo. Estos dos conceptos serían claves para el desarrollo y funcionamiento de una sociedad capitalista. "Leviatán" de Hobbes marca un hito en la historia de la humanidad y formula un nuevo entendimiento sobre el modelo de vida dentro de la sociedad.

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    3. A esto también habría que añadirse factores sociológicos, culturales, religiosos, filosóficos, lo que en última instancia no deja de ser propaganda ejercida desde el poder para condicionar a las masas.
      Esta propaganda se basa en la psicología para provocar deseos que suelen derivar en dependencias, de esta forma se tiene al hombre atado a una serie de circunstancias que le son ajenas.
      Las emociones y sentimientos como el placer, el miedo, la alegría, el sufrimiento, el aburrimiento son las claves de la propaganda para alterar la conducta humana, éstas por ejemplo, son utilizadas por la autoridad, psiquiatras, psicólogos, sociólogos para modificar estados de ánimo con ayuda de los psicofármacos. La publicidad comercial las utiliza también para provocar deseos en base al placer que se obtiene cuando se compra un tipo de mercancía. Los Estados también las utilizan cuando desean provocar, alterar u omitir algún acontecimiento que repercuta en las sociedades. A esto hay que añadir la influencia histórica heredara culturalmente por la humanidad a lo largo de los siglos.

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    4. Si, el estado inicia el proceso y después la propia sociedad es la que desencadena todo lo demás.

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  3. Si trabajas eres un esclavo, y si no trabajas eres excluido. El sistema es tal que incluso los mendigos necesitan dinero. Irse al monte no es poco trabajo, y Organizarse también es un curro.
    Hasta ser vago es duro.
    Salud!

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    1. Yo lo veo de otro modo, trabajes o no eres un esclavo, pero tendrás medios para poder vivir o no y para vivir mejor o peor, porque vivimos en una sociedad donde nuestro tiempo no nos pertenece.
      Los mendigos que dices, son menos esclavos solo si no dependen de la caridad.
      Irse al monte... el monte no es libre, es de algún estado y este se reserva el uso de las plantas y peces, aves y demás animales, así que no se puede cazar, pescar, cultivar, recolectar... sin arriesgarse a que te detengan o incluso te maten.
      Organizarse en un curro... si y nadie reniega del trabajo, ni del esfuerzo, sino del trabajo asalariado y de la explotación. Ser vago no es tan duro, es lo que es la inmensa mayoría de esclavos felices, porque al fin y al cabo lo fácil es no protestar y no buscarse problemas, al menos mientras te dejen comer casi todos los días.

      Salud!

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  4. No hay que confundir la rebeldía con la pereza, en todo caso lo más fácil es no hacer nada: este es el camino difícil.

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  5. El problema es que la mayoria no quiere levantarse tarde, pescar dos horitas, echarse la siesta y luego salir un rato a tomar unas cervecitas: quiere una casa mas grande, videojuegos, un coche molon, ser turista y recorrer corriendo el mundo, salir a la disco y despues hacer lo mismo pero todo un poco mas grande... Antes de imponerse el horario industrial de trabajo, en el tiempo en el que todavia nadie usaba relojes, los trabajadores iban a trabajar un dia y luego ya no volvian hasta que se les acababa el dinero, y costo mucho a los parasitos capitalistas meter en la cabeza al obrero que trabajar es muy digno y que no hacerlo es inmoral, y cuando la moralidad fallo, y se recurrio al consumismo.
    En fin, que es cierto lo que dice Taibo, pero hay que hacer un gran lavado de cerebro, muy necesario por cierto, a los trabajadores para que vuelvan a apreciar el verdadero valor del tiempo y de la tranquilidad.
    Saludos

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    1. Es lo que dicen, si el trabajo fuera bueno se lo quedarían los ricos.
      No es criticable el que es obligado a trabajar 12 horas para subsistir, que cada vez son más, pero lo es mucho aquel que como dice el cuento (el vídeo) tiene todo lo necesario con poco trabajo y es forzado, engañado a dedicar mucho más para poder ROBARLE todo el sobrante, aunque sea vendiéndole "humo" que no necesita.
      -Creo que es muy interesante que alguien como tu escriba estas cosas, porque representas a la facción honrada de esos que llevan la bandera llena de herramientas. ;)

      Saludos.

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  6. El odiar el trabajo no implica ser un vago, el trabajo es una necesidad (o debería serlo únicamente), algo que se hace por dinero y puedes odiarlo y hasta pagar por hacer algo mucho más pesado que el trabajo que tengas, pero por placer. Por ejemplo los que salen asqueados de una oficina y se meten en un gimnasio.

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  7. No, si te entendí, solo digo que eso no es ser vago (para mi) porque vago es algo despectivo y esto no lo es, es muy lógico y razonable revelarse contra las imposiciones, contra la esclavitud, por muy bonita que la pinten.
    Como dices simplemente se trata de hacer algo por placer o por obligación, la cosa cambia radicalmente.

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  8. Como dijo Martin Fierro: La vida es perdida trabajando en campo ajeno, unos trabajan de trueno y es para otros la llovida.
    En un sistema como el que padecemos, quien no detesta el trabajo es sin duda un alienado, doblemente si, además, lo realiza con devoción y entrega. Un viejo asunto este, que Diógenes supo encarar sabiamente.

    Salud!... y huelga general e indefinida.

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    1. Hay mucho de psicología social detrás de la aceptación del trabajo y de rechazo al sentido común.

      Salud!

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