Otro más de los cometidos durante la anterior dictadura.
Hace 52 años, el 17 de agosto de 1963, Joaquín Delgado Martínez y Francisco Granado Data, eran asesinados en la cárcel de Carabanchel a garrote vil por un crimen que no habían cometido. Mientras el hijo de puta de Franco asistía tranquilamente a una cena de gala.
A día de hoy aun no se les reconoce oficialmente su inocencia, aun con la confesión de los auténticos responsables del atentado del que se les culpó sin más pruebas que su autoinculpación tras días de tortura.
Ni olvido ni perdón.
Vídeo: Granado y Delgado, un crimen legal
Con la bendición, tampoco hay que olvidarlo, de la Santa Iglesia Católica Española.
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Sobre todo eso: No hay que olvidarlo.
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Si hoy se inventan pruebas, como en el caso de Alfon y tantos otros, cómo sería en tiempos del Caudillo. Otro caso mas al curriculum criminal de la justicia fascista española.
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Ahora se lo tienen que currar un poco más quizás, porque antes si dudabas (públicamente) de a versión oficial te eliminaban a ti también.
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Han enterrado los crímenes del franquismo y han sido ayudados por los muertos. El máximo exponente es la traición de Carrillo que en pos la democracia negó el reparo a las víctimas. Después, gracias a los medios del régimen, la amnesia fue total. Ahora nos toca desenmarañar el entuerto y seguimos encontrándonos con los nietos defendiendo a los criminales. Algo hemos hecho mal.
ResponderEliminarSalud!
O simplemente algo hemos dejado de hacer.
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