Así sucedió en 1941cuando unos incautos nipones atacaron una base donde milagrosamente no había más que chatarra y carne de cañón prescindible, ciudadanos de segunda de esos que solo sirven con su sacrificio para justificar la entrada en una guerra.
Y así fue, entraron en guerra contra japón y los últimos coletazos del fascismo europeo y masacraron tanto a Alemanes, como a Japos.
Tan oportunamente además que les valió para erigirse en amos del mundo, o más bien en policías como se verá.
Más adelante también pudimos comprobar, en 2001, que si unos moros locos enemigos del mundo libre, atacan el corazón de la democracia desde una cueva en mitad del desierto, haciendo que dos aviones llenos de mártires secuestrados y fanáticos islamistas se estrellen contra dos edificios a prueba de avión y consigan derribar tres, ¿eim? gracias al fallo simultaneo y durante horas, de todos los sistemas de seguridad existentes en el país más protegido del mundo ¿eeeim? ... bueno y otro contra el edificio estatal más protegido del paísssss ¡Pues eso! que se lo toman muy mal y se cargan cinco países, pero todos pertenecientes al eje del mal. Eso si, para salvar la vida de sus ciudadanos, aunque sin mucho acierto y de paso que sus preciados recursos naturales no cayeran en manos de desaprensivos que sepa usted de que serían capaces.
¿Pero que pasa si el atacante pertenece al pueblo elegido (por dios)
y unos cazas ametrallan y bombardean con napalm durante más de 30 minutos a un barco estadounidense perfectamente identificado que estaba espiando tranquilamente en aguas internacionales, por la paz del mundo libre, matando a 34 tripulantes e hiriendo a 173 (pero de esos prescindibles de los que hablábamos antes), tal como sucedió en 1967 con el USS Liberty?
Poca cosa, se disculpa uno y aquí no ha pasado nada, que un fallo lo tiene cualquiera y los pobres judíos, lo que pasa es que estaban muy dolidos con los egipcios desde que... dice la biblia que los echaron de Egipto.
Pero es que además después los Romanos también los trataron muy mal y ya para rematar llegan los Alemanes y la toman con ellos, no en vano fueron las únicas víctimas de los nazis. Vamos que debería darnos vergüenza (dicen ellos), así que si hacen alguna perrería se puede comprender, tuvieron una infancia difícil y eso que son los prefes de Yaveh.
Pero veamos que pasó con el Liberty:
Durante la guerra de los seis días, aviones israelís confundieron supuestamente al barco yanki con otro egipcio que no se parece en nada, tal como se aprecia en la imagen. -Que tontos los israelís y eso que presumen de servicio de inteligencia.
Tampoco vieron la bandera estadounidense ni el nombre del barco que además estaba en caracteres latinos, no árabes, ni les extrañó que los marinos en lugar de responder al ataque, se limitaran a intentar (inútilmente) hacer ver que eran "de los wenos" (aun no existía el eje del bien y se era de los wenos o de los malos).
Lo más mosqueante para los honrados patriotas yankis debió ser no recibir ayuda, tras ser obligados a regresar por orden del alto mando americano (desde casita), los cazas que había enviado un portaaviones tras escuchar la llamada de auxilio.
Parece ser que alguien en su cómodo y seguro despacho ya sabía del ataque y que este pretendía involucrar a EEUU en una guerra contra la coalición Árabe que se defendía de los terroristas Israelís, pero quedaron demasiados testigos vivos y se dejó pasar la oportunidad, limitándose a ayudar logísticamente y de forma encubierta, o no tanto.
Al capi, por machote le dieron una medallita de esas que brillan mucho y que para dártela vienen muchos vestidos de bonito y luego hay música, comilona, champan... y todo a lo grande y de gratis.
A los supervivientes les dieron cuatro duros y una palmadita en la espalda y a los muertos... les dieron por culo (con perdón), pero hubo un funeral que ni te cuento y todos entraron en el cielo por la puerta grande, que allí también tienen mano estos señores.
Al final todos contentos, o muertos y con una lección muy bien aprendida: el poder de la propaganda no tiene límites, el de los narizotas, tampoco.
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