La escuela:
Las escuelas son necesarias, pero están lejos de ser perfectas.
La gente influyente que estableció nuestro sistema escolar moderno eran hombres de negocios que querían que los niños se convirtieran en trabajadores hábiles y obedientes, para servir en sus fábricas y oficinas. Por ello, estructuraron las escuelas para producir como churros trabajadores estúpidos, en vez de pensadores independientes y vigorosamente libres.
Los estudiantes que conservan su creatividad e independencia mental son capaces de ganarse la vida sin tener que trabajar en las macro-empresas que forman parte del sector económica del Sistema de Control, y quizás incluso empiecen sus propios negocios, que sustraigan dinero y poder del Sistema de Control.
Así pues, aunque las escuelas enseñan a los estudiantes materias importantes, como matemáticas, lectura y escritura, sirven más para producir trabajadores eficientes, dependientes del Sistema de Control, que pensadores independientes que puedan encontrar su propio camino en la vida. La escuela hace esto a través de varias tácticas manipulativas.
El primer método es ocupar más tiempo de clase y energía en condicionar el comportamiento que en enseñar. Condicionar el comportamiento significa utilizar normas, recompensas y castigos para modelar intencionalmente los pensamientos, sentimientos y comportamientos de alguien. La mayoría de reglas escolares son
innecesarias, y están planteadas para hacer sentir a los estudiantes impotentes y enfadados en vez de para mejorar el ambiente de aprendizaje.
El segundo método es martillear en la mente de los estudiantes una única vía en la vida, una que incluye complacer a la autoridad para ganar los puntos y recomendaciones que uno necesita para poder ir a una buena universidad, poder obtener la titulación que uno necesita para obtener un buen trabajo en una gran empresa, y poder obtener el respeto que uno necesita para sentirse bien y seguro cuando se jubile anticipadamente.
Este cuadro viene con el aviso de que si te apartas de este camino
acabarás como un muerto de hambre, lo que es falso porque alguna de la gente más rica del mundo nunca terminó la universidad. No tienes que sacrificar tu libertad y sueños para que te cuide el Sistema de Control, en lugar de utilizar tu ingenio y recursos para trazar tu camino en la vida.
El tercer método incluye estructurar los libros de texto y las clases para que sean tan fragmentadas como sea posible, a fin de que cada cosa sea aprendida en porciones no relacionadas. De esta manera, los estudiantes memorizan los hechos de cada porción
de un tema, y pueden solucionar los problemas de los deberes caseros. Pero en sus mentes, los fragmentos nunca se fusionan para componer una gran cuadro que les de la verdadera comprensión intuitiva del tema, necesaria para utilizar las ideas y los caminos originales. Por eso los estudiantes obtienen la habilidad de hacer las cosas solo de la manera en que se les ha enseñado, perdiendo la habilidad de encontrar maneras mejores. Así es como llegan a ser como robots programados que hacen sus trabajos sin cuestionar nada.
El cuarto método incluye retorcer los hechos en los libros de texto para crear una falsa imagen del mundo. Los libros de historia y ciencia son los peores, porque están súper simplificados para la mentalidad media, y escritos por comités con agendas políticas, por lo que la imagen real que se da a los estudiantes es escasamente precisa ya que se intenta encaminarlos para que sostengan solo aquellas opiniones que propone el Sistema de Control. En las bibliotecas públicas puede ser que se encuentren libros de historia y ciencia más fiables, pero los más peligrosos para el Sistema de Control solo están disponibles a través de Internet, o en catálogos de libros que se especializan en temas marginales como la conspiración, lo paranormal, lo esotérico, la historia alternativa, los alienígenas, etc. Eso no quiere decir que todos los libros de
las bibliotecas o de estos catálogos sean confiables, solo que los realmente buenos no son mencionados en la escuela, y que a menudo ni siquiera están disponibles en las bibliotecas públicas.
La clave para derrotar al sistema escolar es tomar del mismo solo lo que necesitas para llevar a cabo tus objetivos que desafían al Sistema de Control, y hacer la mayor parte de tu aprendizaje fuera de la escuela, a través de experiencias de vida, conversación, reflexión, experimentos, aficiones creativas, y cosas por el estilo. La verdadera liberad significa ganar el dinero suficiente como para hacer lo que te divierte mientras tengas suficiente tiempo y energía para disfrutarlo.
Un trabajo fácil que te da a ganar lo suficiente, es mejor que un trabajo estresante con el que ganas más. Si todo lo que ganes en tiempo pasado dentro del Sistema de Control, ya sean lecciones de la escuela o dinero de tu trabajo, lo aplicas hacia actividades positivas y necesarias, que van contra el Sistema de Control (como educarte a ti mismo y a otros en verdades más elevadas), entonces estás tomando el poder de algo negativo y utilizándolo para incrementar algo positivo.
Si eres consciente del gran cuadro, entonces puedes pasar a través del sistema escolar sin que te laven el cerebro para que aceptes objetivos que juegan con tus miedos, y van en contra de hacer feliz a tu alma.
Las escuelas amoldan conciencias, adormecen el espíritu y te preparan para venerar la jerarquía y el modo de vida esclavo actual.
ResponderEliminarSeguramente ya lo habrás oído pero te dejo este audio de Pedro García Olivo sumamente interesate
https://www.youtube.com/watch?v=V-uh56MksHs
Salud!
Si, gracias, igual está bien que quede el enlace.
EliminarSalud!
Apreciado piedra,
ResponderEliminarAbsolutamente de acuerdo con todo este texto. Viene un poco a cuento con lo que acabo de tratar en mi blog y otras referencias sobre las "bondades" de la escolarización. En realidad, es un formateado de mentes para asumir una visión limitada y falsa del mundo, para ser productivos ("hacer algo de provecho en la vida") y ser buenos esclavos que no cuestionen el sistema. Y dado que nuestra personalidad se forma siendo niños, la escuela es una perfecta fábrica de seres ciegos y sumisos, ocultando el conocimiento verdadero y dando a cambio consignas y mentiras para que nos portemos bien.
La frase final está muy bien, pero es muy difícil para un crío o adolescente ver lo que hay detrás y evitarlo. Sólo hay que constatar que hoy en día salen de la escuela ignorantes, adoctrinados y consentidos (por el sistema y sus padres).
Saludos,
X.
Pero a pesar de todo, creo que hay un sentimiento interior que hace innecesario el comprenderlo, simplemente sabes que es así, la dificultad es luchar contra tantas voces que te dicen que te equivocas y la dificultad continua fuera de la escuela porque ese es solo el principio de todo lo demás.
EliminarSaludos.
Me ha gustado mucho tu artículo. Yo veo las escuelas como un robo de la infancia. Vale que hay que dar conocimientos y todo eso, pero joder, hemos cambiado de siglo y estamos con las mismas. Yo no era mal estudiante, ni lo pasé especialmente mal, pero para mi el periodo del colegio fue bastante nefasto y de ahí fílias y fóbias. Todavía estoy cobrándome viejas deudas.
ResponderEliminarSalud!
No fue tan nefasto, date cuenta que te llevó a conseguir ser como eres ahora, es decir, superaste la prueba, no consiguieron doblegarte o votarías al PP.
EliminarSalud!