El ejército de los insectos del Pentágono
Los
enjambres de insectos, portadores de virus infecciosos genéticamente
modificados, atacan los cultivos de un país y destruyen su producción de
alimentos: esto no es un escenario de ciencia ficción, sino lo que la
Agencia del Pentágono está preparando para proyectos de investigación
científica avanzada (Darpa).
Así
lo revelan en Science, una de las revistas científicas más
prestigiosas, cinco científicos de dos universidades alemanas y una
francesa. En su editorial del 5 de octubre, se preguntan si el programa
de investigación de Darpa, titulado "Allied Insects", tiene el único
objetivo declarado por la Agencia: proteger la agricultura americana de
los patógenos, utilizando insectos como vectores de virus infecciosos
modificados genéticamente que, al ser transmitidos a las plantas,
modifican sus cromosomas. Esta capacidad -dicen los cinco científicos-
parece ser "muy limitada".
Por
otro lado, en el mundo científico existe "la percepción generalizada de
que el programa pretende desarrollar patógenos y sus vectores con fines
hostiles", a saber, "un nuevo sistema de armas biológicas". Esto viola
la Convención sobre Armas Biológicas, que entró en vigor en 1975, pero
se ha mantenido sobre el papel, principalmente debido a la negativa de
los Estados Unidos a aceptar inspecciones en sus propios laboratorios.
Los
cinco científicos especifican que "una simplificación fácil sería
suficiente para generar una nueva clase de armas biológicas, armas que
serían altamente transmisibles a especies agrícolas sensibles, mediante
la propagación de insectos como medio de transporte".
El
escenario de un ataque a los cultivos alimentarios en Rusia, China y
otros países, liderado por el Pentágono con enjambres de insectos
portadores de virus infecciosos genéticamente modificados, no pertenece a
la ciencia ficción. El programa Darpa no es el único que utiliza
insectos con fines bélicos. El Laboratorio de Investigación de la Marina
de los Estados Unidos patrocinó una investigación en la Universidad de
Washington en San Luis para transformar a los saltamontes en drones
biológicos.
A
través de un electrodo implantado en el cerebro y un minúsculo
transmisor en la espalda del insecto, el operador en tierra puede
entender lo que las antenas del saltamontes están detectando. Estos
insectos tienen una capacidad olfativa capaz de percibir
instantáneamente varios tipos de productos químicos en el aire: lo que
hace posible identificar depósitos explosivos y otros sitios que serán
golpeados por un ataque aéreo o de misiles.
Escenarios
aún más preocupantes emergen del editorial de los cinco científicos de
Science. El programa Darpa, señalan, es el primer programa sobre el
desarrollo de virus modificados genéticamente para ser difundido en el
medio ambiente que podrían infectar a otros organismos "no sólo en la
agricultura". En otras palabras, entre los organismos objetivo de los
virus infecciosos transportados por los insectos también podría estar el
de los seres humanos.
Se
sabe que, en los laboratorios americanos y en otros lugares, durante la
Guerra Fría se investigaron bacterias y virus que, propagados por
insectos (piojos, moscas, garrapatas), pueden desencadenar epidemias en
el país enemigo. Entre ellas se encuentran la bacteria Yersinia Pestis,
causa de la peste bubónica (la temida "muerte negra" de la Edad Media) y
el virus contagioso y letal del Ébola.
Con
las técnicas disponibles hoy en día es posible producir nuevos tipos de
patógenos, propagados por insectos, contra los cuales la población
objetivo no tendría defensa alguna.
Las
"heridas" que, según el relato bíblico, cayeron sobre Egipto con
enormes enjambres de mosquitos, moscas y langostas por voluntad divina,
pueden ahora realmente caer sobre el mundo entero por voluntad humana.
No son los profetas los que nos dicen esto, sino estos científicos que
han permanecido humanos.
Manlio Dinucci
Original en italiano : L’esercito di insetti del pentagono L’arte della guerra.
Vía mondalisation.ca
Claro como el agua, son capaces de inventar cualquier cosa para matar, difundir millones de insectos para esparcir enfermedades... pero no son capaces de mantener las poblaciones locales para asegurar el suministro a paises pobres incapaces de pagar el precio de mercado por los productos. Si de verdad quieren matarnos que no hagan nada, nos morimos solos.
ResponderEliminarSalud!
Bueno, capaces si son, pero no quieren. ;)
EliminarSalud!