RADIESTESIA

La radiestesia es una técnica que utiliza un péndulo o una varilla, para amplificar los movimientos musculares que provoca el cerebro al reaccionar ante distintas sustancias u objetos. con la practica podemos entrenarnos para localizar elementos concretos e incluso objetos o personas.

-Como funciona: Cada elemento químico posee una frecuencia determinada, cada cuerpo y cada sustancia igualmente posee una frecuencia que lo define, al fin y al cabo, la materia no es mas que partículas atómicas vibrando. El cerebro reacciona ante esas vibraciones y con entrenamiento podemos localizar de donde provienen, o identificar a que sustancia pertenecen.
Se trata de entrenar a nuestro cerebro para entender la manera en que reacciona ante las distintas sustancias y como podemos utilizar esas reacciones naturales encauzándolas en nuestro propio beneficio, como por ejemplo encontrar un pozo de agua.


-Uso del péndulo: Tomamos una cuerda (cadena, cinta, cordón) de unos 20 centímetros y suspenderemos de ella un pequeño lastre de cualquier material. agarramos la cuerda entre el pulgar y el indice y dejamos que cuelgue paralela al antebrazo, recogiendo la cuerda que sobre dentro de la mano.
En la otra mano podemos llevar un testigo del material que busquemos, para concentrarnos mejor en él, pero no es imprescindible. Mentalmente preguntaremos "al péndulo" que nos indique donde se encuentra lo que buscamos y los movimientos de este nos irán orientando.
Como toda técnica, el progreso dependerá del tiempo dedicado al entrenamiento, pero los resultados no se hacen esperar.

No se trata de ninguna técnica mágica como algunos ignorantes de ella afirman, se trata de amplificar los movimientos inconscientes que nuestro cerebro realiza en respuesta a los diferentes campos electromagnéticos generados por cualquier tipo de materia y con la práctica ser capaz de diferenciarlos e identificarlos.

De igual modo que un niño pequeño, o cualquiera de nosotros que no tenga nociones ningunas de nutrición o química cuando tiene una carencia de vitamina C, (por ejemplo), siente el deseo de comer naranjas o los conocidos antojos de las embarazadas, cuyo organismo necesita en un momento un elemento concreto y lo identifica en un alimento sin que conscientemente lo sepamos. Su cerebro sabe que necesita una dosis extra de potasio (por poner un ejemplo) y sufre un antojo de plátanos.