Encontré este extracto de un documento y me pareció interesante, así que leí el documento original. Como también me ha parecido interesante, aquí lo traigo para intentar divulgarlo.
Es una denuncia a algunos de los problemas que presenta el anteponer los intereses económicos de una medicina privatizada (y cada vez más), a una medicina en la que premiase el interés público sobre el beneficio y se buscase su eficacia antes que su rentabilidad.
(Carta a una mujer que eres tú)
Un trabajo de Roberto Sánchez. Médico de familia. Madrid. España.
Si eres una mujer sana y te vas a hacer una revisión ginecológica todos los años…Si te hacen citologías, ecografías ginecológicas, mamografías anuales para descartar que tengas algo, sin tener ningún síntoma…debes leer lo que sigue, porque estás en peligro,te estás exponiendo a un riesgo innecesario… y te estás convirtiendo en una enferma sin serlo.
Si no sueles hacer estas prácticas deberías leerlo para saber por qué no lo debes hacer y para decírselo a las mujeres que conoces que lo hacen.
Querida lectora:
“Todas las mujeres tienen que ir al ginecólogo una vez al año a hacerse una revisión”: mentira.
“Todas las mujeres tienen que ir una vez cada dos o tres años a hacerse una revisión”: mentira.
“Las mujeres deben hacerse una citología todos los años para prevenir el cáncer de cuello de útero”: mentira.
“Pues a mí el ginecólogo me la hace todos los años. Me la tengo que hacer”: mentira.
“Todas las mujeres tienen que hacerse una ecografía vaginal y de los ovarios todos los años”: mentira.
“Tengo una prima a la que le detectaron unos quistes y se los tuvieron que quitar. Por suerte no fueron malos. Por eso yo me la tengo que hacer”: mentira.
“En cuanto antes se empiecen a hacer mamografías mejor. Si tienes un cáncer te lo detectan antes y te puedes curar más probablemente”: mentira.
“Hay que hacerse una mamografía todos los años”: mentira.
“Hay que vacunarse contra el cáncer de cuello de útero, con la vacuna contra el virus del papiloma humano y la tiene que pagar la Seguridad Social porque es una vacuna imprescindible”: mentira.
“Todas las mujeres debieran hacerse una densitometría para ver cómo tienen los huesos después de la menopausia”: mentira.
“Pero es que mi madre sufrió mucho de huesos y a mí me duelen mucho. Tengo que hacérmela”: mentira.
“Me ha puesto el ginecólogo unas pastillas para los huesos después de hacerme una densitometría. Dice que las necesito porque puedo tener en cualquier momento una fractura debido a cómo los tengo”: mentira.
Tantas mentiras… todos los días, a todas horas, en tantas consultas médicas del mundo entero; en la tele, en la prensa, en internet, en tantas mentes femeninas… que escribir lo que viene a continuación resulta una suerte de obligación moral.
Soy Roberto Sánchez, médico de familia. Estudié en la Facultad de Medicina de la Universidad de Salamanca y realicé la especialidad de Medicina Familiar y Comunitaria en Madrid, en el Centro de Salud Prosperidad.
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Original de:
http://noticiasdeabajo.wordpress.com/2012/04/16/la-mujer-como-victima-singular-de-la-medicalizacion/#comment-1133