Con la excusa de terminar poco menos que con el hambre en el mundo*, multinacionales como Monsanto parecen tener vía libre ante cualquier atrocidad que cometan. Pero la realidad nos muestra que sus fines son mucho más mundanos, de hecho solo persiguen su propio beneficio y a un coste planetario que aun no somos capaces de cuantificar.
*La producción mundial de alimentos ha aumentado considerablemente y es muy superior a la necesaria para alimentar a la totalidad de la población mundial, a pesar de esto, los alimentos se distribuyen de forma desigual o son directamente destruidos como forma de especular con ellos, por lo que alegar que la mejora en la producción pretende mejorar la nutrición mundial, es una falsedad.
Los efectos de los transgénicos en la cadena alimenticia se muestran a medio y largo plazo, incluso a muy largo plazo afectando a los propios genes y por tanto a generaciones futuras. Pero con una industria tan poderosa que es capaz de controlar a sus supuestos controladores, la única defensa que nos queda es el rechazar sus productos, como consumidores.
Y es que lo que hay detrás de estos "benefactores de la humanidad", solo es la intención de patentar seres vivos para así poder tener el control, primero de las semillas y más adelante del resto de organismos vivos del planeta, para controlar el mercado alimenticio mundial, pero además a que precio, porque la manipulación genética tiene consecuencias desastrosas tanto para la especie afectada como para todas aquellas que en que esta llega a través de la cadena alimenticia. Y además el propio medio ambiente, ya que por ejemplo en el caso del herbicida glifosato, al respetar únicamente las plantas modificadas por Monsanto, termina tanto con "malas hierbas" como con el resto de especies vegetales autóctonas, domésticas y silvestres, transformando el campo en un monocultivo con derechos de autor, adiós a la diversidad natural. Y por supuesto además, ese herbicida más tarde será ingerido por quienes consuman los productos tratados con él o los animales alimentados que previamente lo han consumido.
Pero es que además esas semillas resistentes al herbicida son poco productivas en sucesivas generaciones y para ser rentables, cada año deben ser compradas de nuevo, porque una vez usadas inutilizan el suelo para las semillas no tratadas: Control total de la producción de semillas e incluso especies vegetales (...de momento).
A pesar de esto hay quien afirma que lo único malo de multinacionales como Monsanto, son sus abogados. Sin comentarios.
Yendo un poco más lejos, además podemos comprobar como para deleite de conspiracionistas, los OMG también son utilizados por algunos ¿gobiernos? para esterilizar a la población; Eugenesia selectiva de poblaciones indígenas.
O para como en el caso de países como México que son consumidores preferentes de maíz, destruir las pequeñas plantaciones y la diversidad natural que suponen, además de a los pequeños productores y su entorno, terminando con un modo de vida tradicional y sostenible.