6/7/14

La sociedad del miedo.


Fragmento extraído del libro La danza final de Kali, de IBN ASAD sobre la sociedad actual y como se fundamenta en el miedo, atemorizando de forma constante a los ciudadanos desde la cuna hasta la tumba.



Veamos el currículum vitae de un ciudadano medio de cualquier sociedad moderna de un país desarrollado con brevedad y con las inevitables generalizaciones: 
un niño nace, y acto seguido, es vacunado por el miedo que sus  padres tienen a las enfermedades. Posteriormente, con cuatro o cinco años, sus padres le escolarizan por miedo a no poder ofrecerle ellos mismos una educación que integre a su hijo en una sociedad a la que tienen miedo. 
El niño crece aprendiendo de un profesor al que tiene miedo, comportándose según los 253 patrones establecidos por miedo a no ser aceptado por el grupo, respetando a otros niños y profesores que amenazan a través del miedo. El niño continúa insertado en el sistema educativo  –“estudiando”- por miedo a decepcionar las expectativas colocadas en él. 
Dentro de ese sistema, “escoge” una formación universitaria por miedo al porvenir, miedo al futuro, miedo a quedarse encerrado: busca una “salida” profesional. En este medio pre-universitario, se inicia en la sexualidad, poniéndose un condón por miedo al SIDA. 
Finalmente inicia sus estudios universitarios según los miedos
generales: carrera con más “salidas”, preferencia de la familia miedosa, ambiente de miedo...
En la universidad tiene miedo a suspender, miedo a perder la “beca”, miedo a tener que pagar más dinero por tener miedo; y, tras unos cuantos años de angustias y miedos, se “gradúa” en un estudio del que tiene miedo que no sirva para  insertarse en el mercado laboral. Por este miedo, hace un “ master ”, una “post-graduación”, una especialización porque tiene miedo de que lo ya estudiado no sea suficiente. 

Paralelamente, como tiene miedo a la soledad, conoce a una mujer y, tras cierto miedo al compromiso por parte de ambos, deciden casarse, a pesar del miedo que supone hacerlo sin tener un
empleo estable. Sin embargo, él consigue un trabajo en una corporación a través de un proceso selectivo que da miedo. 

Trabaja en una corporación más de 40 horas semanales por miedo
a quedarse en el paro, y no poder afrontar la hipoteca que firmó para vivir en un apartamento en el que su mujer tiene miedo cuando se queda sola. 

Él obedece a un jefe al que tiene miedo; inculca miedo a sus subordinados; actúa tal y como se espera de él por miedo a no ser aceptado por la empresa; silencia indignidades que presencia dentro del entorno de trabajo por miedo a romper el “secreto profesional”. Poco a poco, es promocionado: él tiene miedo a no poder con tanta responsabilidad; no tiene tiempo nada más que para el trabajo, y así su matrimonio se ve afectado. 
Él tiene miedo de que su mujer le sea infiel, por lo que él mismo engaña a su mujer con la secretaria, completamente a escondidas,
porque tiene miedo a que lo descubran. Sigue promocionando en el trabajo aunque tenga miedo a la crisis y a los recortes de plantilla. Tiene poder adquisitivo y puede comprar ciertos productos que aplaquen su miedo: firma 254 seguros varios que cubren riesgos a diferentes miedos (incendios, accidentes, terremotos...), apoya activamente a partidos políticos que hablan del miedo a una amenaza terrorista, se hace una vasectomía por miedo a tener más hijos de los que ya tienen (1 ó 2, si es que tienen), compra una gran casa en las afueras de la ciudad por miedo a la inseguridad del centro, y la blinda con muros, alarmas y cámaras por miedo a los ladrones.
Continúa trabajando en la corporación, y ahorra mucho dinero que guarda en un banco por miedo a perderlo. También invierte en un plan de pensiones porque tiene miedo de llegar a viejo sin garantías sociales; también firma un se guro de vida con 50 años porque tiene miedo de morir demasiado pronto. Así, con sesenta y pico años, se jubila en la empresa, y tiene miedo de sentirse inútil y miedo a aburrirse. Como defensa de estos miedos, se convierte en un 

jubilado insoportable, y ese mal carácter le causa algunos problemas de salud. Visita al médico, y este le mete el miedo en el cuerpo, del infarto, del colesterol, del cáncer, de la artrosis... Evita todos los vicios que ha tenido durante toda su vida, y que en la vejera le causan miedo. Ya es tarde: enferma gravemente y –como tiene un miedo atroz a la muerte- la medicina moderna hace todo lo posible para prolongar la enfermedad. En una agonía mantenida con fármacos, los médicos le suministran potentes opiáceos que alejan al moribundo del miedo al dolor. 
El ciudadano moderno muere, y su último pensamiento fue observar el miedo a cuestionarse si la vida así vivida tiene algún sentido...

20 comentarios:

  1. ...o si puede siquiera llamarle vida a eso que "le ocurrió".

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  2. Y por el miedo estamos como estamos. Miedo a coger las riendas de nuestras vidas. Miedo a decir basta a esta podredumbre moral. Miedo a cortar la cuerda que nos dirige a una vida esclava. Miedo al que dirán y mantener una existencia hipócrita y servil...
    No conocía la obra me la reservo para leérmela
    Salud!

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    1. Te lo recomiendo, además es una lectura bastante amena, yo ya estoy buscando el siguiente que también está gratis.

      salud!

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  3. El miedo es la mejor cadena, esta claro. De hecho, es la que permite que las "democracias" estén formadas por los esclavos más sumisos de la historia y que cualquier atropello sea entendido como un acto en nombre de la "libertad". En la involución humana, vivimos ciertamente en los escalones más bajos.
    Saludos

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    1. Si, mucha gente teme que lleguemos a lo que ya hemos llegado, sin ser conscientes que lo estamos sufriendo.

      Saludos.

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  4. Me lo he descargado y estoy leyéndolo.

    "¿Qué locura es esa? Mantenerse en modernas posiciones “progresistas” requiere un ejercicio de un abyecto cinismo: cada década batimos nuestro propio record en hambre, guerras, torturas, genocidios, crueldad, exterminios, y todas las caras de la ausencia de humanidad. Y sin embargo, el discurso de la corrección política es cada día más progresista: los
    gobiernos hablan más y más de “libertad”, la ONU habla más y más de “paz”, e –incluso- las corporaciones transnacionales parecen dedicarse a la humanidad, con su “ayuda humanitaria”."

    Dado que está difícil suprimir esos centros de adoctrinamiento llamados escuelas, al menos podrían incluir este libro en los planes de enseñanza y que la tierna carne de cañón pueda al menos hacerse una idea más aproximada del mundo que les ha tocado en suerte.

    Salud!

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    1. A ver si me dices que te ha parecido cuando termines.

      Sobre lo de la escuela, eso es más bien tarea de los padres, los críos están indefensos ante lo que se les imponga por la fuerza y por lo mismo que dices que podrían descubrir es por lo que jamás aceptarían un texto crítico con el sistema.

      Salud!

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  5. La comprensión anula la acción, me remito a Nieztche, si cualquiera piensa como tienen que hacerse las cosas alejado de esas mismas cosas, al estudiar y al analizarlas suele suceder que ya se dan por hechas o como si ya se hubiesen realizado. Y de ésto se vale el poder para crear un plano social de gente que permanezca a la espectativa y para evitar así la participación, enemiga de lo esclusivo. La política del miedo es un recurso muy socorrido para el poder, no hay que ponerse nunca a su altura pero con miedo o sin él tenemos que combatir sin contemplaciones.

    Salud y revolución social.

    Oskar

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    1. Es una cuestión de supervivencia y de autodefensa contra quienes ostentan el monopolio de la fuerza y las armas.

      Salud!

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    2. Tienes razón, Oskar. Pero, como decía Paul Eluard en su obligada huida del ocupante nazi: "Es cierto que huyo, pero en mi huida busco un arma". Esa arma es, para nosotros, el conocimiento (la única, junto al activismo, que de momento poseemos). Tal vez la comprensión pueda anular la acción en determinadas circunstancias, pero las más de las veces propicia la más indicada y efectiva. Es mi modesta opinión.

      Salud!

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    3. Loam, el conocimiento venido desde la curiosidad, la inquietud, la esperiencia, enriquece al ser humano en cuanto a que es el conocimiento el que nos hace avanzar como sociedad, eso seguro. El saber, si ocupa lugar, son datos que se acumulan en las cabecitas de la gente corriente para lo que hace falta un esfuerzo mental, y esto se lo sabe el poder, por lo que se vale con sus tentáculos mediáticos, por poner un ejemplo, de estigmatizar la sociedad, para que al final a los hijos de vecino dejen de dolerle sus heridas sangrantes. La comprensión anula la acción porque es la comprensión la acción misma y ahí se que da todo, un recurso de adoctrinación o de conductismo, conductivismo o desactivación.

      Salud y revolución social.

      Oskar

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  6. Vaya, estas son las páginas de la que hablaba antes. Tendré que imprimir el libro, lo tengo claro.

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    1. Puedes encontrar la la trilogía en internet, aunque con el segundo hay que tener paciencia y aspirinas a mano, yo no tuve.

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    2. El segundo es "La rueda", ¿no?. He visto que también los vende; casi prefiero comprárlos (y comprarselos)

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    3. Pudiendo es lo mejor. Yo con ese (si, es el segundo) no pude, demasiados números para mi.

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    4. ¿Tiene mucha numerología, cábala?

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  7. Hola que tal? buenas tardes. Me parece extraordinario el material del blog, hace poco lo descubri. Quisiera saber si tienen una copia en digital del libro el hijo del leon de ibn asad? saludos.

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    1. Gracias y bienvenido. Todos los libros y escritos de Asad se pueden encontrar gratis en internet.

      Aquí hay una versión descargable:
      https://es.scribd.com/doc/240232297/El-Hijo-Del-Leon-Ibn-Assad

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