Así podemos leer en el Corán:
Sura 41,versículo 37: “Entre sus signos están la noche y el día, el sol y la luna. No os postréis ni ante el sol ni ante la luna sino postraos ante Alá que es quien los ha creado, si sólo a Él adoráis”.
La luna es una figura presente en numerosas mitologías y creencias paganas muy anteriores al judaísmo, que como se ha dicho es el precursor del Islam. Entre los Griegos Selena era venerada a través de representaciones de la luna, en Egipto era Isis o entre las brujas Wicca.
En la masonería el sol y la luna tienen una importancia capital y los encontramos a las entradas de las logias la luna en el lado septentrional y el sol en lado sur.
La media luna es en origen la imagen del Dios Sin, el dios-luna adorado en Mesopotamia. A veces era asociado a la imagen del dios-sol Samash, representado como una estrella. Por extensión la combinación media luna-estrella se convirtió en los tiempos de los Romanos una representación simbólica de la Divinidad.
La media luna con una estrella es muy antigua, podemos citar la estela de Ur-nammu, 2100-2200 a.c..Volviendo al Islam, muchas sociedades islámicas enarbolan dichos símbolos en sus banderas, minaretes y mezquitas. En realidad la media luna no es el símbolo definido por el Islam. La media luna no fue utilizada como símbolo hasta el siglo XV.
En 1453, el sultán del imperio otomano islámico Mehmet II
ordena a sus tropas de asediar Constantinopla, capital del imperio bizantino cristiano. Tras su caída se convirtió en la capital del imperio otomano.
La media luna y la estrella eran los símbolos de la bandera de la ciudad de Constantinopla desde su creación bajo el imperio bizantino cristiano. Y cuando la ciudad se hizo capital del imperio otomano, los otomanos guardaron el mismo símbolo.
La media luna y la estrella nunca han sido han sido símbolos del Islam, puesto que el Islam en el origen no tiene símbolos. Ni el profeta ni los cuatro califas sucesores han utilizados estos
La media luna y la estrella nunca han sido han sido símbolos del Islam, puesto que el Islam en el origen no tiene símbolos. Ni el profeta ni los cuatro califas sucesores han utilizados estos
símbolos.
Así pues encontramos una contaminación pagana del cristianismo de Constantinopla que posteriormente fue adaptada a los nuevos propietarios y por extensión completamente aceptada en la religión islámica.
Si el sol simboliza al generador de la luz, el creador de la vida, la luna simboliza al portador de la luz (Lucifer)