A pesar de esto, no solo seguimos rodeados de mercurio, incluso lo llevamos dentro. Algunas vacunas aun utilizan mercurio y en los empastes dentales sigue usándose amalgama de mercurio. En las bombillas de bajo consumo y tubos fluorescentes se usan vapores de mercurio y si la lampara se rompe son liberados en el ambiente.
Video: Los empastes metálicos expulsan vapor de mercurio
No hay que buscar conspiraciones ni extraños motivos ocultos, se trata de lo de siempre: el interés económico, aunque quizás si que a alguien le resulte interesante que un neurotóxico (más) circule libremente y contribuya a tener una población cada vez más enferma, más débil y más estúpida.
Video: Cómo el mercurio causa degeneración neuronal. Universidad de Cálgary
Lo peor del mercurio y en general de los metales pesados es que tanto en atmósfera como peor el caso del agua solo se eliminan si se renuevan. Las emisiones tanto atmosféricas como acuáticas están muy por encima de lo renovable, por lo que cada década será peor y peor. Lo de las ciudades no tiene nombre, pero lo de los mares... sin remedio.
ResponderEliminarSalud!
Los metales pesados se van acumulando en el organismo y no se eliminan, así por poco que hubiera en el ambiente, a lo largo de los años resulta tóxico, pero es que en el ambiente ya hay demasiado y encima nos lo ponen hasta en la sopa.
EliminarSalud!