Entre otros temas se analiza el caso de Olot, localidad catalana donde un niño no vacunado fue diagnosticado de Difteria y tras ser tratado finalmente murió.
Lo que aquí se aclara es que la difteria no es más que Anginas o Amigdalitis y que el niño fue la víctima de un montaje mediático, de mano de un médico psicópata apoyado por un sistema psicópata, para justificar mediante el miedo del desconocimiento, el uso indiscriminado de vacunas y reafirmar a la vez la autoridad médica.
Al no estar vacunado fue diagnosticado de difteria en lugar de anginas o amigdalitis y no fue tratado con antibióticos, como el resto de casos que se presentan habitualmente en todo el país. Fue tratado con un método en desuso desde hace decenios por su inutilidad y su peligrosidad. El resultado es que el niño no resistió el tratamiento y murió, pero encima quedó como victima de la ignorancia y el fanatismo del grupo anti-vacunas.
Un niño murió de anginas en una unidad de cuidados intensivos de un hospital de primera linea en el siglo 21, pero nadie culpa de yatrogenia al médico que le aplico un tratamiento erroneo, culpan a sus padres.
Los casos de difteria que se presentan en vacunados no se consideran difteria, porque al estar vacunados contra ella "por lógica" tiene que ser otra cosa, así que como no es difteria, llamamos a la misma enfermedad con la misma clínica, por ejemplo amigdalitis. En cambio en un no vacunado, si queremos dar un escarmiento a los herejes que no nos respetan y nos temen, aplicamos un tratamiento de principios de siglo a base de suero de caballo o cordero, con los resultados vistos.
Además un mito que desmonta el vídeo es el que pretende convencernos de que ahora vivimos más años y con más salud gracias a las vacunaciones masivas, ya que la generación actual no es precisamente la más sana de la historia, con todas las nuevas enfermedades existentes, pero hasta que no pasen un mínimo de cien años desde el comienzo de estas, no tendremos datos para comparar o evaluar.