¿Se está fabricando una (otra) epidemia?
Hay una serie de noticias que aisladas en el tiempo no dicen nada pero si las relacionamos pueden llegar a dar sentido a algunos temores más que fundados.
Desde hace relativamente poco se ha comercializado la vacuna para la leishmaniasis canina, realmente es una vacuna casi experimental, porque aun no hay datos para evaluar suficientemente su eficacia, aunque como en la mayoría, siendo muy optimista, se presume escasa.
La leishmaniasis es una enfermedad grave en perros y frecuente en zonas con muchos mosquitos (que la trasmiten), costa y zonas húmedas, pero con la actual movilidad, es fácil que un perro de una zona seca del país sea desplazado en vacaciones a la playa o de excursión a un pantano, un rio, etc. pudiendo ser picado y convirtiéndose en portador, padezca o no la sintomatología de la enfermedad.
Tenemos entonces que la enfermedad ya no está limitada a las zonas endémicas y que la vacuna promete ser un éxito comercial pues es, en principio, la única solución a una enfermedad con tratamiento pero sin curación.
Por otro lado, los que desconfiamos de las vacunas, nos preocupamos de leer bastante sobre ellas como para saber que muchas veces son culpables de propagar enfermedades, en lugar de evitarlas, tenemos pues una posibilidad de que perros vacunados con una nueva vacuna, estén realmente propagando una enfermedad con la complicidad, voluntaria o no, de los veterinarios, a veces por buena voluntad y a veces por simple mercantitismo.
Hasta aquí, nada nuevo que no se haya denunciado muchas veces sobre muchas vacunas, pero... ahora es donde encuentro noticias que en principio no están relacionadas, pero que realmente puede que si lo estén, porque algo que no sabía es que la lesmaniosis también se puede presentar en humanos y esto lo he llegado a saber después de leer varias noticias recientes, otra, otra, otra, sobre "misteriosos" brotes de lesmaniosis humana en EEUU, es curioso que esta enfermedad, como de costumbre está asociada a los más pobres, pues para su manifestación influyen las condiciones de vida y la alimentación.
O se dan más casos o se les da más publicidad.
En los humanos, la enfermedad se puede presentar de forma externa con ulceras que dejan unas enromes cicatrices, por lo que se conoce como la enfermedad zombi y el aumento de casos actuales se achaca al eco-turismo e incluso a los soldados que han estado en Afganistán, país donde es endémico.
Sumémosle todo lo conocido sobre planes eugenésicos y la moda zombi con que nos bombardea el cine y que nos mantiene una imagen de estos seres fantásticos viva en el inconsciente y tendremos la duda razonable sobre si realmente se estará propagando de forma deliberada una infección mediante las vacunas de nuestras mascotas.