Anécdotas de copi-pega sobre uno de los grandes de la historia.
Alejandro Magno llegó a Grecia y oyó hablar de este personaje por el que
despertó su curiosidad y quiso conocerle. Le encontró tumbado en la
orilla de un río en compañía de un perro. Cuando se acercó a él le dijo:
- "Yo soy Alejandro Magno".
a lo que Diógenes respondió:
- "Yo soy Diógenes, el Cínico".
Alejandro le ofreció que le concedería cualquier deseo que pidiera. A lo que Diógenes le miró y le contestó:
- "Entonces apártate que me tapas el Sol".
Alejandro quedó tan fascinado por el dominio de sí mismo del Cínico que dijo:
- "Si los Dioses me dan otra oportunidad de nacer pediré que no me hagan Alejandro Magno, sino Diógenes".
Diógenes soltó una carcajada y mirando al perro le dijo:
- "¿Por qué en la próxima vida? ¿Por qué esperar tanto? ¿Quién sabe nada
del futuro, del próximo instante? Si de verdad quieres ser Diógenes,
quítate la ropa, tírate al río y disfruta de la vida, en la orilla hay
sitio para los dos. Tú mismo has dicho que eres infeliz como Magno que
quieres ser Diógenes y solo tú puedes cambiarlo. Y dime, ¿qué harás
después de conquistar el mundo?"
- "Creo que descansaré."
Volvió a reírse.
"¡Qué tontería! Si es lo que precisamente estoy haciendo en este momento!".
Diógenes fue invitado a una importante cena de aristócratas a la que
decidió ir. Cuando fue a entrar a la casa, uno de los criados le dijo
que no podía pasar como iba vestido (me parece que todos sabemos como
es) Entonces Diógenes se fue, se puso sus mejores ropas, se lavó, y
volvió a la fiesta. Sentado a la mesa, empezó a echarse toda la comida
que le servían sobra las ropas. Cuando los demás invitados le
preguntaron que que hacía el contestó:
- Estoy alimentando a mis ropas, ya que parece que es a ellas a quienes han invitado a cenar y no a mí.
Un día estaba Diógenes comiendo un plato de lentejas. En ese momento
llegó Aristipo, otro filósofo que vivía con lujo adulando al rey
Alejandro Magno y le dijo: "Mira, si fueras sumiso al rey, no tendrías
que comer esa basura de lentejas". Diógenes le contestó: "Si tú
aprendieras a comer lentejas, no tendrías que degradarte adulando al
rey"
Hola piedra
ResponderEliminarMuy reconfortante. Siempre es grato recordar la vida de Diógenes. Es el ejemplo del ser humano que vive la vida sin necesidades ni ambiciones materiales. Que siendo un hombre profundo, culto e instruido podría ganarse bien la vida, pero él escoge la austeridad máxima, la pobreza de "no tener". Escribí sobre Diógenes en mi artículo sobre la famosa pirámide de Abraham Maslow, porque Diógenes es la antítesis de la carrera por las necesidades. En realidad,se plantea una vida de pura contemplación, sin necesidad de tener o desear nada, porque su felicidad es "ser" y no "tener".
Eso sí, para la moderna psicología, Diógenes es un humano despreciable (existe el llamado "síndrome de Diógenes") porque se abandona a la llamada de las "necesidades" -o sea, comodidades- del mundo y vive entre basura. Ha habido casos de este tipo en España, sobre todo en gente mayor, que apenas tienen nada y ni siquiera salen a la calle, con lo que acaban muy mal. Pero Diógenes era pobre por decisión y se quería hasta el punto de pedirle a un poderoso que se apartara para que le tocara el sol. No le faltaba autoestima, sólo que era una autoestima muy distinta del concepto que nosotros tenemos. Maslow es el paradagima del hombre robótico, temeroso y materialista; Diógenes es el paradigma del hombre auténtico, libre y realizado, sabedor de su naturaleza espiritual.
Saludos,
X.
En definitiva, un mal ejemplo y un peligro para una sociedad egoista y egocéntrica como la nuestra.
EliminarUn saludo.
Diógenes y los cínicos; filosofía clásica olvidada premeditadamente en los centros escolares; claro está; se enseñan los valores contrarios, lo que nos deshumaniza y nos convierte en simples tasas de ganancia o pérdida adquisitiva.
ResponderEliminarLas enseñanzas de Diógenes rabiosamente actuales.
Salud!
Para eso es la escuela, no nos engañemos.
EliminarSalud!
Y Diógenes...de tanto relax... acabó acumulando de todo a su alrededor...iba de iluminado porque comía lentejas que una vieja griega le acercaba...Y Magno. .con la histeria común de triunfar...acumulaba pueblos y tal...Y se encontraron...ambos eran dos acumulantos. .hoy la cosa no ha cambiado . En todo el Mediterráneo hay pisos de Diógenes perdidos y los Magnos...buff...estos plan Donald Trump..ppa!...Moraleja.. la lista era la abuela que daba de comer a tamaños idiotas.Sena
ResponderEliminarNo, iógenes no acumulaba nada más que sabiduria.
EliminarDecía Diógenes que la gente daba limosna a los pobres porque temían ser pobres algún día, pero no daban a los filósofos porque tenían claro que jamás serían esto.
Por algo se le llama Diógenes a la enfermedad de los que acumulan pero jamás dan nada a un pobre. . España está llenito eh Piedra...de Diogeneros y eras...camino de pobres. Pues estos no dan nada por miedo a ser pobres...jajajaj...y muchos ...lo que no acumulan es comida.. .. después cuando les falta el money money...buahh...miran su Diogenura y exclaman Dio!!.. estará en los_genes...de monos_borregos imbéciles.Sena.
EliminarNos educan en el egoismo y en en egocentrismo. Una de las claves es el idioma; Ya han conseguido que se asocie a Diógenes con una enfermedad mental que él nunca padeció.
EliminarUn saludo.
No he visto más diógenes que las grandes fortunas, capaces de acumular y acumular, no sabemos dónde, cualquier cosa que tenga más valor que cero. Y también gestionan basureros, son suyos. De hecho para ellos la tierra entera es un gran basurero.
ResponderEliminarY para cínicos está una legión de políticos y periodistas visitando tertulias y medios que los defienden.
En fin, que tenemos una élite realmente ilustrada: diogénica y cínica, por no decir hipócrita y demagógica.
Salud!
...pero en el mal sentido.
EliminarSalud!
El filósofo (si así se le puede denominar) más importante que ha dado occidente. Si su pensamiento no se ha difundido ni se ha considerado referente del que nutrirse, es porque atenta contra todo poder establecido y se burla de toda aspiración a establecerlo. Diógenes escupe a la cara cuanto la hipocresía oculta. No tiene nada, y por tanto nada que perder.
ResponderEliminar«Un día un hombre le hizo entrar en una casa ricamente amueblada y le dijo: "Sobre todo no escupas en el suelo". Diógenes, que tenía ganas de escupir, le lanzó el lapo a la cara, gritándole que era el único sitio sucio que había encontrado para poder hacerlo.»
https://arrezafe.blogspot.com/2017/01/el-perro-celestial-emil-cioran.html
Salud!
Si es que "malos ejemplos" ha habido siempre, pero es difícil de encontrarlos: los tienen bastante escondidos, no sea que alguien aprenda.
EliminarSalud!