Dos mártires que nunca pretendieron serlo, dos hombres buenos, condenados por ser pobres, inmigrantes y con ideas anarquistas, sin ningún otro crimen que se les pudiera achacar, sin ningún acto heroico por el que los villanos pudieran temerles. Dos simples obreros, que como ellos mismos declarasen, de no haber sido por esta terrible injusticia que les llevo a la muerte, habrían pasado por el mundo sin mayor pena ni gloria.
Pero es estado decidió dar en ellos un
escarmiento ejemplar,
mediante una muestra de poder despiadada y asesinarlos como advertencia a todo aquel que se atreviese a cuestionar su autoridad.
Estos fueron los hechos y el ambiente en que se desarrollaron:
En los años 20, en EEUU se declaró una campaña de deportación de todos los extranjeros sospechosos de extremismo: comunistas y anarquistas en resumen. Cualquiera que exigiera derechos para los trabajadores era considerado un enemigo del estado. (realmente lo era, como a día de hoy lo sigue siendo).
El 15 de abril de 1920 en South Braintree , un cajero y un guardia de una fábrica fueron acribillados a balazos por cinco individuos que les robaron 15.000 dólares. Veinte días más tarde Sacco y Vanzetti, un pescadero ambulante y un zapatero, fueron detenidos y acusados, en principio , de tenencia ilegal de armas, tras un chivatazo anónimo que acusaba del atraco a "anarquistas italianos" Los interrogatorios de la policía se concentraron en sus convicciones políticas, más que en el atraco en sí.
Testigos que habían presenciado el intento de robo en Bridgewater, descartaron a Sacco como uno de los participantes y Vanzetti, a pesar de tener una coartada fue juzgado y condenado de doce a quince años de cárcel por asalto con intento de robo.
Al poco tiempo los verdaderos asaltantes de Bridgewater se declaraban culpables del delito, aunque esto no cambiaría nada, los acusados ya habían sido condenados.
El juicio fue muy cuestionado y se realizaron protestas, manifestaciones y revueltas en varias ciudades de todo el mundo, ya que resultaba evidente que lo que allí se juzgaba no era a los hombres, que además eran inocentes, sino una idea, una idea terrible para el sistema que pretendía igualar a todos los hombres y dotarlos del mismo valor como persona. Algo intolerable para quienes se sienten elegidos por dios para guiar y explotar al pueblo.
Finalmente y ante la repulsa mundial, dos inocentes fueron asesinados tras siete años de tortura.
Cronología del caso “Sacco y Vanzetti”
1920, mayo, 5: Sacco y Vanzetti son detenidos, por sospechosos, y conducidos a
la jefatura de Brockton, para ser interrogados. La policía acusa a Vanzetti del asalto de
“Bridgewater Shoes Co.” el 24 de diciembre de 1919 y, ambos, del atraco a la paga de
la fábrica de calzados “Slater and Morrill”, de South Baintree, el 15 de abril de 1920,
donde habían muerto las dos personas que trasladaban el dinero, unos 15000 dólares. En
el fondo, su detención era por su activismo sindical; no había pruebas contra ellos.
1920, junio-julio: Vanzetti es juzgado en la Corte Superior de Plymouth, y
declarado culpable del asalto de la “Bridgewater”.
1920, agosto, 16: El juez Webster Thayer condena a Vanzetti a una pena de
entre 12 y 15 años de prisión.
1920, finales: Vanzetti es acusado del crimen de Braintree, junto con Sacco, que
ya lo estaba.
1921, mayo, 31: Empieza el segundo proceso contra ambos.
1921, julio: Un jurado popular los declara culpables.
1921, diciembre, 24: El juez Thayer rechaza el recurso presentado por la
defensa para la revisión del proceso. La defensa presenta un nuevo recurso.
1923, febrero, 16: Sacco se declara en huelga de hambre.
Marzo de 1923: Se estudia en la Corte de Dedhan el segundo recurso para la
revisión del proceso.
1923, octubre, 22: En la Corte Suprema de Dedhan empieza la sesión de
tratamiento de la revisión del proceso.
1924, diciembre: De nuevo Thayer rechaza el recurso.
1925: Un hombre condenado a pena de muerte en Massachusetts confesó ser el
autor del crimen por el que se había condenado a Sacco y Vanzetti. La investigación
extensa de esta confesión convenció a muchos que estaba diciendo la verdad. Denegada
la revisión, el caso pasa a la Corte Suprema del Estado (Massachusetts)
1926, enero, 11: Se estudia en la Corte Suprema del Estado el caso.
1926, mayo, 22: La Corte Suprema del Estado confirma la respuesta de Thayer.
La defensa pide una nueva audiencia ante la Corte Suprema del Estado, que la rechaza.
Y de nuevo apela a Thayer mediante un memorial impreso, fundado en la confesión de
un tal Madeiros y de dos policías que desmontaban la acusación. Acepta el recurso.
1926, septiembre, 13: Se discute el recurso de revisión del proceso.
1926, octubre, 23: El juez Thayer rechaza la apelación. La defensa vuelve a
presentar recurso ante la Corte Suprema del Estado.
1927, enero, 27: Se discute en la Corte Suprema del Estado la apelación.
1927, abril, 5: La Corte Suprema rechaza la apelación.
1927, abril, 23: el juez Thayer dicta la sentencia de muerte. El Gobernador de
Massachusetts atrasa, pero no conmuta la pena de muerte.
1927, agosto, 23: Sacco y Vanzetti son ajusticiados en la silla eléctrica.
Repercusión internacional
En Argentina hay paros y manifestaciones ya en el mes de julio de 1927.
En Berlín, la prensa de izquierdas publica las direcciones de embajadas,
consulados y agregados militar, naval y comercial norteamericanos, decretándose, en diversos lugares, el boicot a los productos norteamericanos.
El gobernador de Washington amenaza a los extranjeros: los que participen enmítines contra el gobierno serán deportados. En Chicago hay orden de disparar sobre el primero que se acerque al Palacio de Justicia. Policías de paisano detienen a los transeúntes que llevan paquetes en Nueva York. En esta ciudad estalla una bomba en la casa del alcalde de Baltimore.
En Asunción (Paraguay), se decreta paro general.
En Estocolmo, Londres, París, Rusia, Montevideo, Buenos Aires, Boston,
Rochester, Filadelfia, Scranton, Tampa, Detroit, Baltimore, Kansas City, Newark..., hay
huelgas.
En la casa de Lewis Mac Hardy, uno de los miembros del jurado, estalla una
bomba; en el Parlamento resuelven hacer una colecta para pagarle los daños.
En Uruguay se convoca un gran paro el día 10 y se celebra un multitudinario mitin el 22 de agosto de 1927.
En Boston se cancelan todos los permisos para reuniones al aire libre para el
domingo 21 de agosto, siendo concentrados todos los efectivos policiales. En Nueva
York están disponibles 14000 policías.
En la madrugada del 23 de agosto, cuando son ejecutados Sacco y Vanzetti, al
conocerse la noticia del asasinato se forma en Buenos Aires una espontánea
manifestación por la “Avenida de Mayo”, y hay movilizaciones en diversas ciudades
argentinas.
En París, la “Agencia Norteamericana de Viajes” retiró inmediatamente las
banderas norteamericanas de todos los vehículos que destinaba al transporte de turistas.
Se prohiben las manifestaciones, tanto en las proximidades de la embajada como en los
grandes bulevares, pero se realizan igual. Las vidrieras de los lujosos comercios de
“Boulevard Sebastopol” caen hechas añicos, y se invaden los cafés de los Campos
Elíseos. Son arrasados diversos lugares que frecuentaban los norteamericanos. el día 22
ya había 200 personas detenidas en París, la mitad por negarse a circular, y 40 agentes
heridos.
En Ginebra (Suiza), una enorme multitud derriba los carteles norteamericanos,
ataca los cines que proyectan filmes yanquis y van contra la sede de Naciones Unidas.
En Londres se reunen 6000 obreros en “Hydepark”, se celebra una
manifestación de más de 10000 y el gobierno declara el estado de sitio.
En Johanesburgo queman una bandera americana.
En Sidney, los jefes de ferrocarril despidieron a 1000 obreros que trabajaban en
la construcción de ferrocarriles y que habían parado en solidaridad con Sacco y
Vanzetti. El Ayuntamiento de la ciudad, por idéntico motivo, despidió a 800 obreros y
empleados de la fábrica de electricidad.
En Rotterdam, en Cherburgo, y El Havre, hay protestas y represión.
"Muero como he vivido, luchando por la libertad y por la justicia. ¡Oh, si pudiera comunicar a todos que no tengo nada que ver con ese horrendo crimen...
Mi corazón está lleno, rebosante de amor por los míos. ¿Como despedirrme de vosotros? ¡Oh, mis queridos amigos, mis bravos defensores, a todos vosotros el afecto de mi pobre corazon, a todos vosotros mi gratitud de soldado caído por la causa de la libertad!
...Continuad la soberbia lucha, que yo también en lo poco que pude, he gastado mis energías por la libertad y por la independencia humana.
...¿Que culpa tengo si he amado demasiado la libertad? ¿Por qué he sido privado de todas las cosas que hacen deliciosa la vida? Ningún reflejo de la propia naturaleza, del cielo azul y de los esplendidos crepúsculos en las tétricas prisiones construídas por los hombrres para los hombres. Pero yo no he llevado mi cruz en vano. No he sufrido inútilmente. Mi sacrificio valdrá a la humanidad a fin de que los herrmanos no continúen matandose; para que los niños no continúen siendo explotados en las fábricas y privados de aire y luz.
No está lejos el día en que habra pan para todas las bocas, techo para todas las cabezas, felicidad para todos los corazones.
Tal triunfo será mío y vuestro, compañeros y amigos."
Bartolomé Vanzetti
"¡No hay justicia para los pobres en América!
...¡Oh, compañeros míos, continuad vuestra gran batalla! ¡Luchad por la gran causa de la libertad y de la justicia para todos! ¡Este horror debe terminar! Mi muerte ayudará a la gran causa de la humanidad. Muero como mueren todos los anarquistas -altivamente, protestando hasta lo último contra la injusticia.
...Por eso muero y estoy orguloso de ello! No palidezco ni me averguenzo de nada; mi espíritu es todavía fuerte. Voy a la muerte con una canción en los labios y una esperanza en mi corazón, que no será destruída..."
Nicolás Sacco
En 1977 cuando se cumplían 50 años de su asesinato, el entonces gobernador del Estado de Massachusets, Michael Dukakis, reconoció, que el juicio en que se les condenó no fue «justo ni equitativo por haberse desarrollado en un ambiente de perjuicio contra, los trabajadores extranjeros y por la conducta de algunos funcionarios que intervinieron en el caso y que carecían totalmente de parcialidad». El documento firmado por el gobernador, no levanta la condena a los dos anarquistas al referir: «No pretendemos determinar si fueron culpables o inocentes, pero sí recordar a la gente civilizada la constante necesidad de estar en guardia contra nuestros prejuicios, nuestra intolerancia y nuestros fracasos en la defensa de los derechos dé las personas.» Finalmente el documento declara el día 23 de agosto de ese año, Día del recuerdo de Sacco, y Vanzetti.
Un documental:
http://www.youtube.com/watch?v=sXCAZCXoI14&feature=related
Y la película:
http://www.youtube.com/watch?v=umggh0cQzyo