30/12/13

Ley Vs Justicia

Una noticia de 1995 que a pesar del tiempo pasado no deja de ser mucho más común de lo que los medios de desinformación nos cuentan.

Un policía "nazional" fue condenado a pagar 25.000 pts de multa (unos 150€) por lo que el tribunal consideró una falta de vejaciones.

La Audiencia Provincial de Málaga ratificó la sentencia 
dictada en primera instancia por el Juzgado de Instrucción nº4 de Málaga por la 
que se imponía una multa de 25.000.- pesetas o cinco días de arresto, al 
agente de policía FRANCISCO MARTÍN TABOADA como responsable de una 
falta de vejaciones a TERESA SIMÓNICA MATOS BRAGA, ciudadana de 
origen brasileño que se encontraba internada en el Centro de Extranjeros de la 
ciudad andaluza a la espera de ser expulsada de España. La misma sentencia 
absuelve al agente de los malos tratos o vejaciones denunciados por SAMIRA 
NASAMAR ALI, de nacionalidad marroquí.

Las dos mujeres internadas en el Centro para extranjeros de Málaga, denunciaron 
por agresión sexual al agente del Cuerpo Nacional de Policía 
Francisco Martín Taboada, destinado en el Centro de extranjeros y encargado 
de su custodia.
 En la noche del 25 de febrero, cuando Teresa S. Matos salía de las duchas, fue 
abordada por el agente que, al tiempo que le pedía que le diera un beso,
le introdujo una mano bajo el albornoz que llevaba Teresa tocándole los muslos
y las caderas, Tersa Matos pudo escapar y refugiarse con otras mujeres allí 
internadas. La noche siguiente, el agente Francisco Martín requirió a 
Teresa Matos para que saliera de su celda, al no conseguirlo, se dirigió a 
Samira Nasamar y una vez fuera de la celda el agente se le insinuó. 
Samira intentó esquivarlo, pero el agente "la cogió por la espalda 
le tapó la boca y se masturbó sobre ella".
 El Juzgado de Instrucción nº 4 de Málaga que investiga los hechos, 
estimó que estos no eran constitutivos de delito, sino de una simple falta.
 Esta resolución por recurrida, sin éxito, por la acusación popular ejercida 
por la Asociación Libre de Abogados al considerar que la 
agresión debía ser considerada como delito.
 La Policía negó inicialmente los hechos, y atribuyó las denuncias a una
 maniobra para paralizar los expedientes de expulsión, procediéndose, 
poco después, a la expulsión de España de ambas denunciantes.

En la actualidad se han dado casos aun más alarmantes como los de los recientes asesinatos de civiles indefensos y no problemáticos, cuyos autores han sido indultados en unos casos y ocultados en otros, quedando de cualquier modo impunes. 
La policía de Franco, cambió de uniforme pero no cambió de efectivos, evidentemente los mismos asesinos y torturadores que trabajaron al servicio del anterior régimen, lo hicieron en el siguiente (que llega a nuestros días).
Los cuerpos represivos del estado se han modernizado en cuanto a armamento y auto-protección, pero su finalidad queda clara en cada una de sus intervenciones contra el pueblo... ¿soberano?.





2 comentarios:

  1. De tal palo (gobierno), tales astillas (policía). El núcleo duro de la secular casta dominante sigue estando ahí, bajo el disfraz demócrata, en el centro del poder.

    Salud!

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