Como no podía ser de otro modo, la han vuelto a cagar.
El extraño caso de la organización terrorista anarquista sin terroristas ni organización
El reciente archivo del caso Pandora pone en tela de juicio las macro-operaciones de los Mossos, Guardia Civil y Policía Nacional para desactivar una presunta organización terrorista anarquista que estaba en condiciones de atentar en España.
Madrugada del 16
de diciembre de 2014. Exactamente 5:30 a.m. Cientos de agentes de los
Mossos d'Esquadra (alrededor de 500) se despliegan en 14 locales y casas
de Barcelona, Manresa y Sabadell. Los registros también llegan a un
domicilio de Madrid. La operación está dirigida por la División de
Información de los Mossos y está coordinada por la Audiencia Nacional.
Es la Operación Pandora I. Once personas son detenidas y siete de ellas entran rápidamente en prisión incondicional. Los cargos son durísimos.
El magistrado de la Audiencia Nacional Gómez
Bérmudez les atribuye la comisión de delitos de constitución,
promoción, dirección y pertenencia a organización terrorista en relación con delitos de tenencia y depósito de sustancias o aparatos explosivos y daños y estragos con finalidad terrorista. La
nota de prensa que los Mossos d'Esquadra remiten a los medios hablan de
la desarticulación de "una organización terrorista de cariz anarquista a
la que se le atribuyen varios atentados con artefactos explosivos”.
Se trata de la primera operación a gran escala contra este presunto terrorismo anarquista implantado en España. Después vendrá la Operación Piñata, en la que serán detenidas 15 personas y cinco entrarán en prisión; y la Operación Pandora II,
en la que serán detenidas otras nueve personas. Los cargos y la base de
la acusación son prácticamente idénticos: pertenencia a organización
terrorista, daños y tenencia ilícita de armas para uso terrorista.
En total, 33 personas fueron detenidas y 12
encarceladas en apenas un año acusadas, en su mayoría, de participar de
uno u otro modo en una presunta organización terrorista a la que se
acusa de ser el brazo operativo en España de la FAI-FRI (Federación
Anarquista Informal-Frente Revolucionario Internacional) y actuar bajo
el nombre de Grupos Anarquistas Coordinados (G.A.C.).
Esta organización terrorista tendría, según describe el auto de la Operación Piñata que envía a prisión a cinco personas, unos 17 miembros activos aunque habría muchos más en su órbita y sería una especie de coordinadora de células terroristas que habrían actuado ya en explosiones como las que tuvieron lugar en la catedral de la Almudena de Madrid y en la basílica del Pilar (Zaragoza) en 2013.
Estas células -describe el auto- estudiaron "ejecutar un acto delictivo con finalidad terrorista en las fechas próximas al Acto de Coronación de Felipe VI. Asimismo, se señala que estas organizaciones están movidas por "motivos puramente ideológicos" y
pueden "atacar todo lo que representa al Estado español, así como a
símbolos religiosos o financieros (empresas, entidades bancarias), y con
ello, ejecutar los hechos con el afán de subvertir el orden constitucional instaurado en España". Una clara muestra de ello, dice el auto, es la lectura de la obra Contra la democracia.
En noviembre de 2015, además, llegará otra
operación relacionada con las dos anteriores. Arrestan en Madrid a seis
jóvenes acusados de formar un peculiar grupo terrorista anarquista y vegano,
que rechazaba las drogas y el alcohol, llamado Straight Edge. Uno de
los jóvenes, de hecho, pasó hasta 14 meses en prisión de máxima
seguridad con la acusación de haber participado en la quema de cajeros.
Estas células -describe el auto-
estudiaron "ejecutar un acto delictivo con finalidad terrorista en las
fechas próximas al Acto de Coronación de Felipe VI"
Las
operaciones policiales ponían fin a una larga lista de advertencias de
las autoridades. Apenas unos meses antes, algunos de los principales
responsables del país en materia de seguridad advertían de los peligros
del anarquismo. El que era director general de la Policía, Ignacio Cosidó, anunciaba que "el terrorismo anarquista se había implantado en España" y que había "riesgo de atentados", mientras que el entonces ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, culpaba a los anarquistas de los disturbios de Gamonal. Incluso el diario El País publicó por aquellos tiempos unos informes policiales que señalaban que "el terrorismo ácrata"
había copiado (aunque "a otro nivel") la forma de actuar y organizarse
de Al Qaeda. El diario de Prisa, de hecho, tituló la información así: El terrorismo anarquista copia a Al Qaeda.
El auto habla de "posibles ilícitos penales relacionados con el tráfico de sustancias estupefacientes o psicotrópicas";
sabotajes bancarios o de la colocación de explosivos en templos
religiosos con la finalidad de alterar gravemente la paz pública. La
alarma policial se dejó ver en los medios de comunicación. La palabra
anarquismo se situó entre las principales noticias del día cada vez que
hubo novedades en los casos y siempre asociada a la idea de violencia y
terrorismo.
Ningún condenado
Dos años y medio después del inicio de estas operaciones, absolutamente ninguno de los acusados e investigados ha sido condenado
por estas acusaciones. Muy al contrario, la Audiencia Nacional ha dado
serios varapalos a las operaciones y a las tesis policiales. En junio de
2016 fue sobreseída la Operación Pandora II y hace apenas una semana sucedió lo propio Pandora I.
En los dos autos se especificaba que "pese al tiempo transcurrido no se
han averiguado hechos nuevos que puedan ser estimados como indicios
suficientes".
Asimismo, la última persona encarcelada por la Operación Piñata, por la que entraron en la cárcel 11 activistas anarquistas, fue liberada en mayo de 2015.
El auto de puesta en libertad, además, fue muy duro con las medidas de
prisión provisional decretadas anteriormente. Así, el documento critica
que la decisión de encarcelar a cinco de los detenidos se realizó sin
reflejar en el texto "indicios racionales de la comisión de una
acción delictiva" ni "la "comisión de acciones terroristas de ningún
tipo, y en concreto con el GAC, no constando esos supuestos ataques
indiscriminados ni se ha producido una situación de grave alteración".
La última persona encarcelada por
la Operación Piñata, por la que entraron en la cárcel 11 activistas
anarquistas, fue liberada en mayo de 2015
El auto además resaltaba que ninguno de estos presuntos ataques, además, había imposibilitado la normal convivencia
de los ciudadanos ni había provocado una grave alteración de la paz
pública. "La escasa intensidad de los hechos atribuidos por la Policía
impide hablar de la existencia de una organización terrorista ya
que no existe un grupo coordinado, jerarquizado y estructurado; ni las
acciones que se les atribuyen tienen finalidad terrorista, sino que,
normalmente, suelen responder a protestas concretas", queda reflejado en
el documento.
Por otro lado, no deja de ser curioso que el manual Contra la democracia, descrito en los autos prácticamente como un manual terrorista, no
dice nada de nada relacionado con el terrorismo. "El texto contiene la
palabra “violencia” 9 veces y en ninguna de ellas haciendo un
llamamiento expreso a la misma sino que reflexiona sobre la violencia
del Estado o la no-violencia del ciudadano medio o para reflexionar si
existiría violencia o no en caso de desaparecer los ejércitos del
mundo. La palabra “armada” aparece 3 veces: una para referirse a la
Armada Invencible, otra para los zapatistas y otra sobre “la época en
que había más lucha armada”. En ningún momento se refieren a acciones
violentas o lucha armada. “Sabotaje” no aparece ni una sola vez", señala
el abogado Daniel Amelang.
Asimismo, el auto también ataca la presunta
integración de estas personas en una organización terrorista. "La
vinculación que se lleva a cabo de estos grupos es absolutamente gratuita.
(...) No se ha acreditado la existencia de tales grupos (GAC) y mucho
menos la pertenencia a los mismos del ahora recurrente. Sus actividades eran absolutamente legales y no tenía nada que ocultar, como lo demuestra el hecho de que conocía que eran objeto de investigación policial", prosigue.
Una película de ficción con el GAC
¿Pero cómo es posible que hayan pasado por
prisión cautelar sin fianza varias personas acusadas de terrorismo y que
la Justicia no haya encontrada nada contra ellas? ¿Qué buscaba la Policía? La
tesis policial consiste en que los G.A.C. son la rama española
de FAI-FRI, organización que sí que está reconocida como terrorista por
las autoridades europeas, y que diferentes grupos anarquistas del Estado
español sin una relación formal entre sí, sin conocerse, sin
adiestramiento previo de ningún tipo, aprendiendo cada uno por su
cuenta, sin consignas y sin jerarquías integran esta organización siendo
todos ellos responsables de las acciones de los otros.
Las operaciones policiales contra
el anarquismo nacen en el año 2013 tras la explosión de dos artefactos
pirotécnicos en La Almudena y la basílica del Pilar
¿Cómo
comenzó esta historia? Las operaciones policiales contra el anarquismo
nacen en el año 2013 tras la explosión de dos artefactos pirotécnicos en
La Almudena y la basílica del Pilar. Los dos ataques fueron
reivindicados por el autodenominado Comando Insurrecionalista Mateo Morral y dos ciudadanos chilenos fueron detenidos como responsables de estos hechos: Franscisco Javier Solar y Mónica Andrea Caballero.
A partir de ahí, la Policía comienza una
labor de seguimiento de las personas que los visitan en prisión y con
los que han podido mantener lazos o compartir información. La tesis es
que este Comando Insurrecionalista Mateo Morral junto con el resto de
organizaciones o colectivos anarquistas con los que tienen relación
forman parte de una misma organización terrorista que tiene como fin la "subversión del orden constitucional".
La única prueba es que sus miembros mantenían relación entre ellos,
establecían contactos y, de vez en cuando, realizaban acciones
conjuntas.
La Audiencia Nacional dicta el fin
La película de ficción de los servicios de
inteligencia de la Policía duró hasta que la Audiencia Nacional, en una
sentencia ratificada por el Supremo, condenó a los dos ciudadanos
chilenos en marzo de 2016 por sendos delitos de lesiones terroristas y
daños terroristas, pero los absolvió del delito de integración en banda armada.
La Justicia estableció que la descripción
que la Policía hacía de los GAC y de los FAI/FRI no encajaba en ni uno
solo de los requisitos establecidos en el Código Penal español para que
alguien sea condenado por integración en organización terrorista ni para que la organización descrita, los GAC, pueda ser considerada como terrorista.
"Una organización horizontal no es una organización", establece la sentencia de la Audiencia Nacional
"Si
se considerase a la FAI/FRI-GAC organizaciones terroristas, serían tan
defectuosas, incapaces y objetivamente disfuncionales que ni siquiera
tendrían relevancia penal. Y es que una organización horizontal no es una organización",
establece la sentencia de la Audiencia Nacional, que también recrimina
que "no se ha practicado prueba alguna tendente a acreditar que los
procesados (...) estuvieran integrados en alguno de los llamados grupos
de afinidad de FAI/FRI-GAC", dicta la sentencia.
Con esta sentencia, los cargos contra los
anarquistas comienzan a diluirse cual azucarillo en vaso de agua. Los
acusados van saliendo de prisión y las operaciones Pandora I y Pandora II ya han sido cerradas. Los que ayer eran una amenaza real para el terrorismo en España, hoy están en la calle.
¿Pero cómo es posible?
Fuentes de la Audiencia Nacional, consultadas por Público,
sobre esta sentencia explican de la siguiente manera las razones por
las que pudo ocurrir el extraño caso de una organización terrorista sin
organización ni terroristas:
"Hay varias causas explicativas. Una, las
categorías imprecisas de la ley que propician la intervención anticipada
y sin actos, basta la personalidad o peligrosidad de los sospechosos.
Dos, la existencia de aparatos burocráticos entrenados en la persecución
de delitos de terrorismo local o doméstico, el de ETA, que se han
quedado inactivos. Tres, la voluntad de presencia de esos aparatos.
Cuatro, el carácter paranoicos propio de los investigadores, que les
lleva a construir una realidad desde prejuicios o conjeturas de
partida: existe el anarquismo con tendencia a la práctica del terror".
El abogado Eduardo Gómez Cuadrado, que defendió a parte de los acusados de la Operación Piñata, ofrece una explicación alternativa:
"No parece baladí que esta 'causa general' contra
el movimiento anarquista haya comenzado su andadura tras unas
elecciones europeas que quebraron el bipartidismo y continúe a escasos
meses de un nuevo periodo electoral que parece acentuar esa tendencia.
Tampoco parece descabellado pensar que se hayan decidió rescatar el
viejo fantasma del 'terrorismo anarquista' en un ciclo político
como el que estamos viviendo en un Estado español que viene marcado en
los últimos cuatro años por un rechazo frontal a la "cultura de la
Transición", un cuestionamiento radical de las estructuras políticas
tradicionales y de una constatación incuestionable de que vivimos desde
hace décadas, si no en un Estado fallido, si al menos en uno útil sólo
para una minoría instalada en la corruptocracia".
Amigo piedra:
ResponderEliminarMagnífico artículo, muy explicativo y directo. No sabía nada de este tema, y me parece un escándalo enorme en un país supuestamente "democrático". Yo no creo, sin embargo, que todo sea una cuestión de pura incompetencia, sino más bien de meter miedo a cualquier tipo de disidencia ideológica contra el sistema (no tipo "Podemos", que más del sistema no puede ser), dejando claro que cualquier grupo crítico estará en el punto de mira de la policía. Y con la escalada terrorista del propio sistema, ya tienen excusa para vigilar y detener a cualquiera que se manifieste en contra de las consignas oficiales, por lo cual tú y yo y miles de personas más podríamos acabar en una prisión de la moderna Gestapo. Quizá algún día tengan que crear gigantescos campos de concentración para internar a miles de disidentes. Será para verlo.
Saludos,
X.
Magnifico, como todos mis copi-pega :-P
EliminarComo dices se intenta frenar, a base de miedo y (más) represión, cualquier intento de disidencia o incluso de crítica, pero no sería necesario si no hubiera tanto abuso legal ni tanta metedura de pata.
No pueden hacer una cárcel tan grande como ellos quisiera, además no les sería rentable, es mejor usan el lavado de cerebro para que nos pensemos libres y hasta felices ...mientras nos machacan y nos explotan en su único beneficio.
Un saludo.
No es un Estado fallido, es un consolidado Estado policial con el grueso de la máquina mediática a su servicio y una gran parte de la población aletargada y conforme. Intentar despertarla está penado por la ley, su ley.
ResponderEliminarSalud!
Pero si tienen miedo es buena señal.
EliminarSalud!
¿Miedo? ¿Tú crees que Amancio Ortega, Cristina Botín, el rey, etc, etc... tienen miedo? Desgraciadamente, pasaron aquellos años en los que la CNT tenía un millón de afiliados. Hoy en día son más bien escasos los/as anarquistas dignos de ser llamados así, y, encima, desorganizados. Dura, pero objetiva, esa es la verdad, al menos en el Estado español.
EliminarSalud!
No lo dejan a uno ser optimista.
EliminarNo creo que teman por su negocio, pero creo que mientras exista un mínimo de sentido crítico y algunas personas que mantengan la dignidad suficiente como para servir de ejemplo al resto, no podrán avanzar hacia el siguiente paso.
Incluso se corre el riesgo que ante la miseria que nos asola, la gente no pueda pagarse los vicios que el sistema les vende para mantenerlos ocupados y entretenidos y lleguen a reaccionar.
Salud!
"De nuevo, los medios de comunicación tienen como misión, ridiculizar y degradar, etiquetando de "teóricos de la conspiración" y de "locos" que creen que el abuso ritual satánico es real, y más aún, ocultar todas las evidencias de la plaga pedofilia incrustada en las más altas esferas del poder. Y lo más importante, proteger a los pedófilos que dirigen la trama y el tráfico global en el mundo". Joachim Hagopian
ResponderEliminarhttp://empireexposed.blogspot.com.es/2017/06/military-pedophilia-scandals-at-daycare.html
No tenemos nada que envidiarles en nuestro glorioso imperio.
EliminarEn el mejor de los casos se hace pasar todo esto por obra de pervertidos, enfermos o viciosos aislados, sin conexión con nadie ni entre ellos, nunca se acepta que formen parte de una red, ni que esta dependa de las más altas capas de la sociedad.
Salud!