Hagamos algunas reflexiones sobre lo que está pasando.

Primero debemos entender que el modelo social del planeta es el de una potencia dominante y varias que pugnan por arrebatarle el poder.
La economía mundial se basa principalmente en la guerra que genera un gasto continuo de recursos;


El avance de la tecnología ha proporcionado al estado, unos medios de manipulación y propaganda nunca vistos hasta ahora, de los que se ha servido para destruir al ciudadano tanto individual como socialmente, de un modo acelerado en las últimas décadas.


En esta situación llegamos a principio de año encontrando un secreto a voces: el modelo económico actual está en crisis y debe ser sustituido de forma fulminante. La crisis no es nueva, se ha ido alargando a base de parches económicos desde hace décadas pero entró en fase terminal desde 2008.



Los poderes nacionales, sean del color que sean, actúan supeditados a un poder mundial como debería haber quedado claro ante la puesta en escena actual que ha sido acatada por la inmensa mayoría de naciones aun perjudicando sus intereses, o mejor dicho, la de sus ciudadanos.



A partir de entonces toda enfermedad y dolencia es diagnosticada como producida por el nuevo patógeno y tratada con los protocolos redactados para este, lo que causa un daño yatrogénico sin precedentes, que queda enmascarado con las medidas de aislamiento y la prohibición de autopsias que con la también impuesta incineración forzosa no podrá hacerse en el futuro y enmascara otros fallecimientos no relacionados con la enfermedad, (el conocido "muerto con", en lugar de "muerto por"). Así desde la implantación del estado de alarma, son atribuidas al nuevo patógeno todas las muertes posibles para aumentar la sensación de peligro y la mortalidad de este.

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A ellos se unen los autodenominados "patriotas", que es la ultraderecha de toda la vida y que culpa a los gobiernos y políticos de izquierda, o de derecha menos dura, desviando la atención de los verdaderos culpables: El sistema y la crisis de este.
Usando la clásica estrategia, problema, reacción, solución, nos anuncian la creación de una vacuna que devolverá nuestro mundo a la normalidad, llamada ahora "nueva normalidad" en la neo-lengua que nos impone los medios.
Se imponen así mismo medidas anti-socialización, para evitar que haya revueltas o resistencia organizada contra el engaño y atemorizantes y debilitantes de la salud, para mantener un alto nivel de estrés que enferme, debilite y mantenga sumisa a la población.

A la vez que se anuncia que por la supuesta gravedad de la situación la vacuna no habrá superado todas las pruebas de seguridad, existen indicios de que la supuesta vacuna es un proyecto de sobra conocido y ya desarrollado, cuya peligrosidad no se oculta oficialmente pero se pretende justificar estúpidamente para frenar una supuesta enfermedad con una mortalidad muy baja.
El control tecnológico, que ahora será individualizado para cada ser humano del planeta, necesita un flujo de datos tal que también nos imponen nuevas redes de datos capaces de gestionarlos, de momento la 5G, a la que la disidencia controlada dedica ataques infantiles para ocultar su verdadero peligro.