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A mediados del siglo XX los servicios de inteligencia americanos se plantearon imponer un dispositivo de identificacion individual a cada ser humano del planeta.
Una especie de codigo de barras que llevase impresa toda la informacion referente a datos personales, medicos, economicos y demas que fuera posible determinar de cada individuo concreto.
Durante años se estuvo trabajando en la manera de implantar este "chip" personalizado y de como realizar el propio chip, dado que los impedimentos tecnologicos parecian frenarlo. Se estudiaron tanto opciones electronicas como geneticas y hubo varios departamentos y laboratorios implicados sin saberlo si quiera en desarroyar un dispositivo lo suficientemente discreto y potente.
Asi mismo otros departamentos se cuestionaban la mejor forma de implantar ese chip, una vez fabricado, de modo que, o pasase desapercibido o fuera aceptado por toda la ciudadania.
Pero en una sociedad libre, como conseguir que cada individuo aceptase que le fuera implantado un sistema de control tan drastico que permitiese tener acceso a toda su informacion personal, economica, comercial, en fin ¿quien permitiria ser implantado con un chip de identificacion a sabiendas que por medio de este, los poderes publicos podrian tener acceso a todos los entresijos de nuestra vida, personal y publica? Y si habia de implantarlo de forma secreta, como evitar que se descubriese o incluso como conseguir que la mayor parte de la poblacion se pusiera al alcance de este proceso de implantacion masiva y sin despertar sospechas de la verdadera intencion. La respuesta tras no pocos quebraderos de cabeza que incluian fraudulentas campañas de vacunacion y hasta supuestas abducciones, resulto ser muy simple: marketing.
En los años 60, se habia encargado a una multinacional el desarrollo de un dispositivo electronico, que en un futuro fuese capaz de almacenar informacion personal, mientras el servicio de manipulacion social y propaganda encontraba el modo de hacerlo lo suficientemente atractivo a la sociedad como para que quisieran hacerse con él voluntariamente. El adquirir este producto sería sintoma de alto estatus social al principio y estaría dedicado solo a una elite, lo que iria a provocar la envidia y el afan de conseguirlo de una sociedad competitiva en la que reinan los valores del triunfar sobre los demas y tener mas que el vecino.
Poco a poco se fue popularizando con unos precios mas asequibles y mayor numero de funciones que lo hacian mas atractivo a las distintas clases sociales. encluso se hacia indispensable en algunos sectores comerciales. Finalmente el artilugio fue diseminado por el mundo y este se peleo por conseguirlo.Ya estaba listo para servir a los propositos para los que fue pensado en su origen.
Hoy dia, el telefono movil, es casi imprescindible para encontrar trabajo o mantenerlo, comunicar con familiares y amigos en una sociedad cada vez mas globalizada que se dispersa mas y mas gracias a los modernos medios de transporte y la necesidad de movilidad geografica que se nos exige a la hora de buscar empleo en nuestro propio pais o emigrando. Es casi imprescindible para orientarse en esas ciudades desconocidas, para mantener la comunicacion con seguros, empresas, bancos. Nos hacen pensar que es imprescindible para nuestra seguridad, en caso de perdernos, o ser victimas de un accidente, un ataque...
Y por supuesto cada vez mas, se puede a traves de él pagar facturas, sacar dinero para pagar a credito, firmar o certificar firmas electronicas, ect.
Nos han vendido y caro la mayoria de las veces, el chip de control personalizado con el que conocen nuestra vida y nuestra situacion economica, medica, profesional, ect. y nosotros no solo lo hemos comprado si no que nos peleamos por actualizarlo constantemente y tener uno con mas funciones que el de los demas y de ser mas dependientes cada vez de él.